miércoles, 24 de octubre de 2012

DE LA ESPERANZA AL REALISMO



La instalación de la mesa de conversaciones entre el Gobierno y las Farc, en Oslo, salió mal.
Lo cierto es que, conforme a innumerables opiniones –entre las que inscribo la mía–, no podía esperarse nada distinto.
Esa organización terrorista, en un comunicado de finales de julio, había tenido el buen cuidado de reiterar lo que viene sosteniendo desde hace medio siglo.
El contenido de dicho documento impedía albergar ilusiones acerca de la intención de las Farc de llegar a la mesa de diálogo con propósitos distintos a los que siempre han tenido.
No obstante, la presentación que hizo el Gobierno del nuevo esquema de las conversaciones dio lugar a que el sueño de alcanzar la paz permitiera a muchos mirar los pasos que se estaban dando con cierta benevolencia y comprensión.
Se escucharon aplausos a la agenda limitada, a los diálogos en el exterior, a que no exista zona de despeje y a la insistencia del Presidente en un proceso corto, al que se le pondrá fin si no hay avances en un plazo breve.
Hay que tratar, debe hacerse el esfuerzo, se ha venido diciendo como respuesta a las preocupaciones e iniciativas que tantos hemos expuesto.
Cuando se dijo, con fundamento en las encuestas, que era mejor ser cautelosos, pues el clima de opinión indicaba que había ilusión, así como escepticismo y rechazo a las concesiones, no faltaron las descalificaciones.
Pero eso es anecdótico, ahora hay que tener presente que la intervención del vocero de las Farc fue una bomba dirigida a lo que el Gobierno había presentado como la columna vertebral del proceso que empieza.
‘Márquez’ puso en entredicho la agenda de cinco puntos, al sugerir que, de conformidad con el preámbulo, se puede hablar de todo.
De igual forma, con respecto al tiempo de la negociación, reiteró –en abierta contradicción con las palabras del Presidente– que no habrá negociación exprés.
Asimismo, descalificó, de plano, los mecanismos de la justicia transicional, y notificó que han sido golpeados militarmente, pero que no serán derrotados, por cuanto la táctica de la guerra de guerrillas móviles es invencible.
Finalmente, recordó que para las Farc, la paz no es el silencio de los fusiles, sino el cambio de las estructuras políticas, económicas y sociales.
El futuro inmediato, entonces, es muy incierto.
Cuidado con la idea que circula por ahí, según la cual, lo que hizo ‘Márquez’ fue solo hablarles a sus bases, pero que cambiará de actitud en la mesa.
Eso no va a pasar. Lo que planteó en su discurso es lo que repetirá en las negociaciones.
Y, si cuando llegue la hora, es eso lo que sucede, sería mejor no prolongar la agonía y ponerle, pronto, fin a las conversaciones.Ya con lo que ocurrió en Noruega se pasó de la esperanza al realismo.

EL PUEBLO QUE VIVIO UN INFIERNO POR CUENTA DE UN ATAQUE DE FARC




En dos ataques, en los últimos cuatro días, guerrilla deja tres civiles muertos y 24 heridos.

Con ramas, trapos y su propia camisa, Pedro Rojas apagó las llamas que cubrían casi todo el cuerpo de su vecino Andrés Mauricio Pereira cuando lo vio correr convertido en una tea humana.

Otros vecinos apagaban a Jhonatan Restrepo, quien también se quemaba y Carlos Andrés Pérez, un ebanista de 26 años, logró socorrer a dos niños, de 6 y 8 años, cuando el fuego casi los tocaba. Los tiró por una cerca por donde guió a otros, pero resbaló y las llamas lo alcanzaron.

Pereira, Restrepo y Pérez son tres de las 16 personas con quemaduras y heridas como consecuencia de un acto terrorista en el municipio de San Pedro, en el centro del Valle, donde fue derribada una torre de energía y dinamitado un oleoducto de Ecopetrol.

La primera explosión ocurrió hacia las 4:30 de la tarde, cuando fue derribada la torre y dinamitado el oleoducto, que en ese momento transportaba gasolina.

La tragedia mayor ocurrió cuando el combustible derramado alcanzó la quebrada La Artieta, que corre por un costado de San Pedro y cruza la vereda Guayabal, y a las 7:15 de la noche, por una chispa, se originó un incendio.

Todavía no hay una explicación sobre lo que originaron las llamas. El comandante de bomberos de la localidad, Jorge Enrique Paredes, dice que "al parecer jóvenes que fumaban tiraron un fósforo y en segundos todo se convirtió en llamas. La tragedia pudo ser mayor, porque son 50 casas en hilera a orillas de la quebrada, donde habitan muchos niños".

Los habitantes vivieron momentos de pánico. "San Pedro se vio convertido en un infierno, las llamas alcanzaban unos 10 metros, la gente corría", dice Luz Marina Santamaría, esposa de Carlos Pérez, el hombre que salvó a los niños.

Los heridos más graves son Andrés Mauricio Pereira y Jhonatan Restrepo, quienes fueron remitidos a la clínica Amiga Comfandi de Cali, con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Jessica Cortés -esposa de Andrés Mauricio y cuñada de Johnatan Andrés- reza en la clínica para que ellos vuelvan a casa.

El gobernador del Valle (e.), Jorge Homero Giraldo, expresó que aunque en el municipio se decretó la alerta roja, la emergencia fue superada de manera rápida. "Estamos disponiendo las ayudas y el apoyo que se requiera", dijo.

El coronel Nelson Ramírez Suárez, comandante de Policía en el Valle, expresó que no se ha establecido la responsabilidad del atentado terrorista, "aunque se cree que sean las Farc". En la zona opera la columna 'Alirio Torres', de las Farc, que se mueve sobre la cordillera central desde Buga, pasando por San Pedro, Tuluá y Bugalagrande.

Luz Marina Palacios, Defensora de Derechos Humanos del Valle del Cauca, anotó que la emergencia le hizo recordar la tragedia de Machuca, ocurrida en 1998, cuando el Eln dinamitó un oleoducto y provocó un incendio en esta población de Segovia, que dejó más de 60 muertos.

GOBIERNO ATRIBUYE A FARC BOMBA QUE MATO A SEIS CIVILES EN META



Dos niños que jugaban en caserío de Vista Hermosa, entre las víctimas. Explosivo iba en encomienda.

Era mediodía del domingo. José Estrada se bajó del taxi y dejó la puerta abierta, porque no se demoraría. Hacía apenas 15 minutos su empresa, Cootransariari, lo había enviado de Vista Hermosa (Meta) a Granada, y se detuvo en el caserío de Campo Alegre, prácticamente una parada obligada para dejar encomiendas.

"Era un mercado que iba para una señora en el casco urbano de la vereda. Al parecer, cuando abrió la puerta del baúl del taxi y alzó la bolsa se activó el explosivo", dijo el coronel Jaime Alfredo Romero, de la Policía en el Meta.

Los primeros en morir fueron el chofer del taxi y la señora que esperaba al lado para recibir el mercado. Las autoridades creen que, al sacar el paquete de la señora, el conductor movió otro que contenía los explosivos y entonces se produjo la tragedia.

No fueron las únicas primeras víctimas. Por la onda explosiva murieron en el acto dos de los pasajeros del taxi y dos niños que en ese momento jugaban con una pelota en la vía pública, cerca del carro.

Campo Alegre, un pequeño pueblo que en los últimos meses ha visto multiplicada su población gracias al petróleo, lloraba ayer a sus víctimas.

A unos 10 minutos del lugar de los hechos tiene su base la Brigada Móvil 12 del Ejército. Los investigadores no descartan que quienes enviaron el paquete pretendieran que se activara en uno de los retenes militares que hay en la ruta.

Aunque la Policía no se atrevió a señalar a ningún grupo como autor del hecho, hasta que el personal antiexplosivos tenga resultados de las pruebas, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, culpó a las Farc: "Es un delito de lesa humanidad, un acto cobarde de terrorismo rampante. Esto no tiene perdón en ninguna legislación".

La zona de Vista Hermosa tiene una fuerte influencia del frente 27 de las Farc y allí se desarrolla una intensa campaña militar que ha afectado cultivos y laboratorios de coca de esa guerrilla en el río Ariari. El municipio fue uno de los cinco despejados para los fallidos diálogos de paz en la administración Pastrana.

!ALELUYA!




Desde una esforzada Seguridad sin "Paz", parte Colombia hacia una alegre "Paz" sin seguridad (hablo de seguridad uribista y paz pastranista). Por fin se abandona la Seguridad Democrática de Uribe, esa fastidiosa política que nos involucraba en el combate y persecución intensa contra los terroristas. ¡Aleluya!
Colombia regresa a la política de "solución negociada" de Samper y Pastrana. Aunque suponga, ¡qué vaina!, una arremetida violenta de los "actores armados ilegales", gozaremos de un delicioso y 'camarografiado' "diálogo social y político para una salida negociada del conflicto". ¡Aleluya!
De una tenebrosa seguridad sin "acuerdos políticos" como la que ideó el maléfico Uribe, transbordaremos a la bienaventurada inseguridad con "mesas de diálogo" y visitas del Presidente a los altruistas "actores del conflicto". ¡Aleluya!
De una "cantaleta guerrerista" que inducía a las Fuerzas Armadas a estar vigilantes y activas, "avanzamos" hacia la "aplicación civilizada y progresista del cansancio de la guerra" proclamado por el comandante en jefe, Juan Santos. ¡Aleluya!
De 'nefandos' conceptos uribistas como "soldados y policías de la Patria", "cooperantes", "recompensas", "amenaza terrorista", "confianza inversionista", "cohesión social", que nos dieron seguridad pero nos quitaron "imagen internacional" ante oenegés, Chávez y medios de comunicación de la izquierda caviar, regresamos al lenguaje del 2002, "políticamente correcto" y de buen recibo en los "círculos bien" del mundo: "solución negociada", "causas objetivas", "actores armados", "guerreristas". ¡Aleluya!
De la vieja idea de que la paz es consecuencia de la seguridad y de que los agentes estatales tienen obligación de ejercer con firmeza la autoridad, hemos regresado al secuestro consentido (¿volverán a "reglamentar entre las partes" la edad o la condición de gestación en la mujer víctima?), voladura de torres, muerte de los trabajadores del sector minero-energético, asesinatos con bombas lapa. De predicar la cohesión social y dar la bienvenida a la inversión (local y extranjera), regresamos a hablar de "factores objetivos" causantes de la violencia y a obligar a los capitalistas a sentirse culpables de la violencia por su manida costumbre de querer ganar plata con el sudor del pobre. ¡Aleluya!
De perseguir a las Farc por narcotraficar, secuestrar, asesinar, desplazar, reclutar niños, violar mujeres y obligarlas a abortar, se regresa a las venias -como si fueran dignatarios de un "Estado embrionario"- en las reuniones que habrán de programarse con oenegés y embajadores que mirarán a nuestros funcionarios y empresarios con ojo acusador, "como al muchacho que armó un tierrero con sus metidas de pata en la administración de asuntos sociales". De discutir la agenda social con el pueblo en esforzados Consejos Comunitarios, se pasará a ventilar una "agenda política" con las Farc, porque, como anunció el ideólogo de la "solución política", Andrés Pastrana, "la acción del Estado se concentrará en las causas objetivas de la violencia: la pobreza y la inequitativa distribución del ingreso". ¡Aleluya!
Del fingido optimismo de la Seguridad Democrática que malbarató ocho años intentando que Colombia simulara tener alta autoestima como nación, volvimos al realista desborde de la criminalidad, definida por el inefable consejero Jaramillo y el 'ideólogo' del régimen, León Valencia, como "conflicto interno armado" o "guerra civil". Del pérfido espíritu de combate de las Fuerzas Armadas, regresamos a lo que certifica Serpa, otro ideólogo del gobierno Santos -cuyas ideas, empero, nunca merecieron el triunfo en las urnas-: "La paz nace del convencimiento de que nadie tiene la victoria militar (...). El conflicto no tiene vencedores a la vista". ¡Aleluya!

LA APATRIDA CORDOBA LEVANTANDO AL PUEBLO EN CONTRA DEL GOBIERNO







Vea el video en: http://www.youtube.com/watch?v=fLw1zX1O6tM

El video en el que aparece la exsenadora Piedad Córdoba  agitó el ambiente judicial del país, e hizo volver de nuevo los ojos hacia el Cauca, convulsionado en los últimos días porgraves perturbaciones del orden público

El primero en referirse al tema fue el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien aseguró que son graves las declaraciones de Córdoba. “Creo que una cosa es una gestión de trabajo humanitario o comunitario, como el que se reconoce hace la exsenadora, pero otra cosa es hacer esas expresiones o esas arengas. Debe ser la Fiscalía la que, de oficio, analice y establezca qué implicaciones y qué significado tienen ese tipo de mensajes”, dijo.Pinzón también desmintió afirmaciones de Córdoba en el sentido de que las Fuerzas Militares estarían instalando minas antipersonal en su lucha contra grupos ilegales. “Es impensable. Las Fuerzas Armadas no emplean hoy minas por una serie de protocolos internacionales que el país ha venido firmando. El tema de las minas es una actividad del terrorismo y no se puede desviar la atención de la realidad, esos artefactos que ponen indiscriminadamente las Farc afectan a campesinos y niños”, puntualizó Pinzón.

Al respecto, Daniel Ávila, director del Programa de Acción integral contra Minas Antipersonal, recordó que las minas utilizadas antes de la ratificiación por parte de Colombia de la Convención de Ottawa, fueron encontradas y destruidas.

A esos pronunciamientos se sumó el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, quien le pidió a la Fiscalía investigar a Córdoba por la comisión de tres delitos: asonada, concierto para delinquir e instigación a la violencia. El jefe del Ministerio Público radicó en el despacho del Fiscal una noticia criminal en ese sentido.

TIMOCHENKO EN LA MIRA DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL


La Corte Penal Internacional condenó a uno de los señores de la guerra colombiana, Rodrigo Londoño Echeverry, alias 'Timochenko', a 14 años de cárcel por reclutar niños soldados. 'Timochenko' fue hallado culpable de secuestrar a niños y niñas menores de 15 años y obligarlos a luchar en la guerra de la República de Colombia en las últimas dos décadas.
Con este encabezado, pero cambiando el personaje, fue dada a conocer la noticia sobre la primera sentencia de la Corte Penal Internacional -CPI- que condenó al señor de la guerra congolés Thomas Lubanga Dyilo a 14 años de cárcel por secuestrar a niños y niñas menores de 15 años y obligarlos a luchar en una guerra en la República Democrática del Congo, en el 2002 y el 2003. Este es un escenario posible para Rodrigo Londoño Echeverry y para otros tantos "señores de la guerra colombiana" de izquierda y de derecha que, por largos años, han utilizado a niños, niñas y adolescentes -NNA-, vulnerándoles todos sus derechos.
De acuerdo con distintas fuentes, los grupos armados ilegales en la actualidad tendrían en sus filas entre 5.000 y 15.000 niños, niñas y adolescentes. La Defensoría del Pueblo de Colombia sostiene que son 8.000, la organización internacional Human Rigths Watch dice que son 11.000, el estudio Maya-Nasa, de las comunidades indígenas, plantea que son más de 14.000, el último informe del Tribunal Internacional sobre la Infancia afectada por la Guerra y la Pobreza calcula la vinculación entre 14.000 y 17.000 NNA en toda Colombia, y para el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, entre el 2009 y el 2011 "el reclutamiento y la utilización de niños por grupos armados ilegales siguen siendo generalizados y sistemáticos".
Sin embargo, el estudio más completo que existe, realizado por la firma Econometría en el 2009 para el ICBF, 'Actualización de tendencias en la participación de niños, niñas y adolescentes en los grupos armados ilegales en Colombia', sostiene que entre las bacrim, las Farc y el Eln tendrían en sus filas, en un escenario bajo, 5.000 NNA, y en uno alto, 6.600, que representan 1 de cada 3 adultos que actúan en estos grupos, sin tener en cuenta su vinculación en redes de apoyo. Cualquiera que sean las cifras, tarde o temprano los señores de la guerra van a tener que responder ante la justicia por este delito de lesa humanidad, y ojalá se haga ante tribunales colombianos y, si no, la CPI, cojeando, llegará.
Este tema, frente a un eventual proceso de paz debería asumirse desde ya por las partes involucradas; por parte de las Farc y del Eln, sin esperanzas y aplicando cierta ingenuidad de mi parte, deberían dejar que los NNA que actualmente tienen se desvinculen para que sean atendidos por el Estado a través del Programa de Atención NNA Víctimas de la Violencia, del ICBF, y deberían pasar de la retórica a los hechos y dejar de reclutar NNA para la guerra. Desde ya, sé que amanecerá y veremos actuar a la CPI.
Por parte del Estado, hay que fortalecer ya el buen programa que desde hace 10 años ejecuta el ICBF y que tendría que atender a varios miles de NNA desvinculados, con la participación activa y decidida de las instituciones estatales nacionales, departamentales y municipales obligadas a restituir los derechos vulnerados, como es el caso de educación, salud, cultura, Sena, entre otros, y, desde luego, de manera paralela, debe hacer los esfuerzos necesarios para que Farc, Eln y bacrim dejen esta práctica criminal. Cabe anotar que en estos dos campos el Estado colombiano ha venido trabajando en los últimos años, pero se requieren un mayor esfuerzo y, sobre todo, una mayor coordinación y compromiso entre sus agencias. Esta práctica criminal, ojalá más temprano que tarde, debe terminar.

AGRESION AL EJERCITO NACIONAL POR INDIGENAS EN EL CAUCA


"Nunca usaré las armas contra la población civil, un compañero o mi nación": Sargento García
"Nunca usaré las armas contra la población civil, un compañero o mi nación": Sgto García
Sargento Rodrigo García / Foto AFP
Por: RCN La Radio
En diálogo exclusivo con RCN La Radio, el sargento Rodrigo García afirmó que sus lágrimas representan el sentir de los soldados del Ejército que fueron agredidos por la comunidad indígena en Toribío, Cauca.
El uniformado señaló que "nunca usaré mis armas en contra de la población civil, un compañero o mi Nación".

Dijo que "me sentí humillado... Sentí que humillaron a la patria, a Colombia y a una Institución. Esto no se le hace a un hombre que entrega su vida por los colombianos", anotó.

"Simplemente yo soy un uniformado de la patria encargado de defender el territorio nacional. No vamos a permitir que unos indígenas, que pretenden sabotear y atropellar la Constitución, lo consigan", subrayó.

El sargento García, oriundo de Neiva (Huila) y quien lleva 13 años en el Ejército Nacional, sostuvo que "aquel que porta el uniforme de la patria está expuesto a morir en cualquier momento".

Agregó que a pesar de que la comunidad indígena no tenía armas, los militares fueron agredidos y humillados en varias oportunidades con palos y piedras en medio de los disturbios.

En sus declaraciones a RCN La Radio desde el cerro Berlín, en Toribío, lugar donde se registraron los hechos, el sargento García sostuvo que los soldados están bien entrenados para no utilizar las armas contra la población civil y dijo que el uso de las mismas debe ser el último recurso.

VEINTE HERIDOS EN ATAQUES DE FARC EN CAUCA





Un amanecer violento tuvieron los habitantes del Cauca el pasado 20 de junio con dos atentados y un hostigamiento que dejaron veinte heridos entre civiles y policías, daños en viviendas y afectación del paso desde Cali hacia el sur del país. El primer ataque ocurrió a las 2:45 de la madrugada, cuando fueron activadas tres cargas, cada una con entre 30 y 50 kilos de explosivos, en el puente sobre el río Ovejas, en el kilómetro 73 de la vía que de Popayán conduce a Cali. La explosión dejó graves daños en uno de los estribos de la estructura y un cráter de un metro de ancho. El atentado dejó nueve personas heridas, entre ellas tres integrantes de una misma familia que se movilizaban en una motocicleta, la cual se accidentó cuando intentaban pasar por el puente averiado. También resultaron afectadas 35 casas, una escuela, un parador y dos vehículos de servicio público, parqueados cerca del sitio del atentado.

"Faltaban 15 minutos para las tres cuando la primer carga estalló. Hubo mucho pánico, se fue la luz, quedó todo en tinieblas. A las 3:00 hubo la segunda descarga, y entonces la gente estaba aterrorizada, pues empezaron a gritar, la gente corría aquí al parador, pero también era un punto afectado, con mucha gente ahí", relató Olmedo Lozada, un habitante del sector, quien en la oscuridad ayudó a tres de los heridos más graves, que se movilizaban en una motocicleta por el lugar. El coronel Ricardo Alarcón, comandante de la Policía en el Cauca, manifestó que para el ataque se utilizó un explosivo conocido como R-1. De acuerdo con Alarcón, detrás del hecho estarían las redes de apoyo del frente 6 de las Farc y de la columna móvil Jacobo Arenas.

El atentado ocasionó el cierre del paso vehicular por la carretera Panamericana, entre Cali y el sur del país, durante algunas horas, por lo que unos mil vehículos entre camiones, buses y particulares quedaron parados. La situación llevó a la utilización de un puente antiguo sobre el río Ovejas, luego de una revisión tanto de las autoridades como de ingenieros. Aun cuando el puente alterno sobre el río Ovejas que se utiliza está a menos de 50 metros de la estructura averiada y no implica mayor desvío, las autoridades mantienen paso controlado de los vehículos. Carros particulares y tractomulas de hasta 10 toneladas circulaban sobre la estructura, pero la Policía de Carreteras controlaba el flujo, permitiendo el paso solo de un carro por turno, para evitar sobrecargar el viejo puente. 

Pero los ataques no solo fueron en las vías. En Popayán, en el sitio conocido como el parque de Las Garzas, del barrio Lomas de Granada, siete policías y cuatro civiles resultaron gravemente heridos cuando presuntos milicianos de las Farc instalaron un explosivo al paso de la patrulla en la que se movilizaban. La explosión también ocasionó daños en medio centenar de viviendas y destruyó un taxi y un vehículo particular que se movilizaban por el lugar. Luis Guillermo Céspedes, secretario de Gobierno de Popayán, dijo que "el camión trasladaba a un grupo de policías a realizar un relevo de guardia en un turno que se está realizando en el sector que de Popayán conduce al municipio de El Tambo". 

martes, 23 de octubre de 2012

BOMBARDEO ACABO CON EL FRENTE 37 DE LAS FARC


Bombardeo contra frente 37 de las Farc


Bombardeo dejó ocho guerrilleros muertos, entre ellos Luis Benítez Cañola, 'Silvio' o 'el Francés'.

Un golpe definitivo dio este miércoles el Ejército a los 35 hombres del frente 37 de las Farc que aún sobrevivían en las montañas cercanas a Nechí (Antioquia) después de la ofensiva que terminó con la muerte de su jefe, alias 'Martín Caballero', hace cuatro años. En una operación conjunta entre la Fuerza Aérea y la Armada, el campamento del grupo fue bombardeado. La acción dejó como saldo la muerte de ocho guerrilleros, entre ellos Luis Enrique Benítez Cañola, 'Silvio' o 'el Francés', quien sucedió a 'Caballero'. Otros tres subversivos que sobrevivieron al fuego de la Fuerza Aérea están bajó órdenes de las autoridades. 'Silvio' llevaba 33 años en las Farc y había logrado escapar a la operación Alcatraz, en el 2007, en los Montes de María. Con los sobrevivientes se movió hacía Antioquia para reorganizarse.

El presidente Juan Manuel Santos destacó la noticia en su cuenta de Twitter. Desde Chile, donde está de gira, dijo: "El golpe al frente 37 de las Farc en la práctica acaba con lo que quedaba de esa estructura. Felicitaciones a nuestras Fuerzas Armadas". Según un documento de Inteligencia conocido por EL TIEMPO, desde hace un mes el Ejercito había ubicado el campamento de 'Silvio' cerca de la vereda San Francisco de Nechí. Después de establecer las coordenadas exactas del lugar, se dio vía libre al bombardeo. El ataque se inició a las 11 de la noche del pasado martes, pero solo hasta la madrugada de ayer tropas de la Infantería de Marina y de grupos especializados del Ejército entraron al área, donde estaban los cuerpos de los guerrilleros muertos, y atendieron a los tres heridos.

En la operación se incautaron siete armas largas, material de intendencia, comunicaciones, documentos y una USB. Mientras los heridos fueron transportados a Caucasia (Antioquia), los militares se dieron a la tarea de identificar a 'Silvio' entre los muertos. Este hombre, que participó en el secuestro del exministro Fernando Araújo, tenía varias órdenes de captura por rebelión, secuestro y narcotráfico.

EN ATAQUE DE FARC MURIO BEBE QUE ESTABA NACIENDO



Gobierno calificó de 'atroz' la acción de la guerrilla. Mujer que perdió al bebé continúa grave.

Un niño que apenas estaba naciendo fue una de las cuatro víctimas de un ataque del frente 15 de las Farc, el mismo que la semana pasada liberó al periodista francés Roméo Langlois. El ataque ocurrió en el municipio de La Montañita, en Caquetá, pasada la medianoche del domingo. A esa hora, a la estación de policía del pueblo llegó un joven desesperado en busca de transporte para su hermana Marta Yadira Tapiero Odesa, de 18 años, que estaba a punto de dar a luz. "En el pueblo, a esa hora, es imposible conseguir un taxi y menos una ambulancia. Lo único que hay es el vehículo de la policía. De inmediato, el comandante de la estación atendió la solicitud y salió con tres hombres más", narró el brigadier general José Vicente Segura Alfonso, comandante de la regional dos de la Policía. Minutos después, los agentes llegaron a la casa donde se encontraba la mujer. Los uniformados la ayudaron a subirse al carro junto con la partera, Berenice Almansa Cifuentes, de 63 años. "Pero cuando ya se dirigían hacia el centro de salud fueron atacados por la guerrilla con ráfagas de fusil y granada desde otra vivienda", dijo Segura. En medio del cruce de fuego, la camioneta de la policía fue a dar contra un humilde rancho de madera donde dormía la familia Avendaño Bustos, integrada por dos adultos y dos niños. Mientras tanto, los guerrilleros continuaban disparando contra el automotor. En el ataque, Marta Yadira recibió un disparo en el vientre, que le produjo la muerte a su bebé, el primer hijo que esperaba. La partera Almansa Cifuentes cayó a su lado muerta. Los policías Cristian Alberto Moreno Espinosa (de Puerto Salgar) y Alberto Paz Muñoz (de San Agustín, Huila), que viajaban en el platón de la camioneta y recibieron de frente el ataque, también murieron en medio del fuego. Pese a recibir otros dos impactos de bala, Marta Yadira quedó con vida y fue remitida a Florencia, donde el pronóstico de los médicos sobre su estado de salud es reservado. El comandante de la policía del pueblo y el conductor salieron ilesos. Pero ellos no fueron las únicas víctimas del ataque. La familia Avendaño, contra cuya casa se estrelló la camioneta, también vive su drama. Dentro del rancho dormían Alexánder Avendaño, de 36 años; su esposa, Orfilia Mesa, de 38, y sus hijos, de 7 y 8 años. Todos resultaron heridos por impactos de bala. Entre la vida y la muerte está el niño de 8 años, que recibió un impacto en la cabeza. Tiene pronóstico reservado y podría ser diagnosticado con muerte cerebral.
"Las primeras hipótesis nos dicen que vieron pasar el carro la primera vez y se prepararon; luego, cuando el carro regresaba, iniciaron el ataque. En el rancho desde donde dispararon encontramos rastros de sangre; es seguro que huyeron con mínimo un muerto", dijo el general de la Policía José Vicente Segura Alfonso. Según el alto oficial, los guerrilleros habían llegado al pueblo hace tres días para ejecutar algún ataque y pensaron que habían sido detectados.
'¿Qué tiene eso de revolucionario?'
El vicepresidente Angelino Garzón catalogó este atentado como un hecho "atroz". Garzón cuestionó a las Farc por sus supuestos ideales revolucionarios y dijo que este ataque "es una clara violación de los derechos humanos y de las normas del Derecho Internacional Humanitario". Todas las personas que sufrieron este atentado son gente humilde: campesinos, mujeres, menores de edad, humildes policías. ¿Qué tiene eso de revolucionario? La verdadera postura revolucionaria sería protegerlos", dijo. Por su parte, Carlos Lozano, director del semanario de izquierda Voz, dijo que esta es una demostración del nivel de agudeza del conflicto y de su degradación. "Eso nos pone en la necesidad de que el Gobierno y la guerrilla entiendan que es la hora de abrir una escenario de diálogo de paz", agregó.  Alfredo Rangel, analista político, dijo que el hecho demuestra el salvajismo de las Farc, a las que poco importa la población civil con tal de hacerle daño a la Fuerza Pública. "Este ataque no tuvo en cuenta que en la patrulla iban civiles, que iba una mujer embarazada", afirmó.