lunes, 8 de abril de 2013

LA VERDAD SOBRE LA MARCHA DEL 9 DE ABRIL DE 2013

"No marchar el 9 de abril es decirle no a las Farc"

Los precandidatos presidenciales del Centro Democrático manifestaron su rechazo a las marchas previstas para el 9 de abril próximo. "A diferencia de la iniciativa genuinamente ciudadana del 4 de febrero de 2008 que repudiaba a los victimarios, la convocatoria del 9 de abril tiene un ánimo político indiscutible: el de conferirle legitimidad a los victimarios de las Farc a pesar de que no cesan sus acciones terroristas. Es para ese fin que el gobierno nacional, manipulando el anhelo de paz de los colombianos y la solidaridad con las víctimas, invita a marchar".
<a href="http://polldaddy.com/poll/7019175/">¿Participará este 9 de abril en las marchas por la paz?</a>
De acuerdo con el Centro Democrático, los colombianos no quieren una paz "que premie los peores crímines con gabelas y elegibilidad política". Y agregan enfáticamente: ¡No marchar el 9 de abril es decirle NO a las Farc!
Esta es la carta:
Los precandidatos a la Presidencia de la República de la coalición de Centro Democrático, respecto de la marcha convocada para el próximo 9 de abril, declaramos:
La más importante contribución a la paz de Colombia es la unidad ciudadana en contra de la violencia, el terrorismo y el narcotráfico en cualquiera de sus manifestaciones, al igual que la firme defensa de la democracia y la Constitución. Ese consenso, sumado al apoyo a nuestras fuerzas militares y de policía, fueron elementos vitales del éxito de la Política de Seguridad Democrática.
El gran acuerdo nacional en contra de la violencia fue visiblemente ratificado en la manifestación ciudadana del 4 de febrero de 2008. Ese día, 14 millones de colombianos dijimos con una sola voz: “No más Farc”. Ese día renovamos nuestro categórico rechazo al secuestro, las masacres, la extorsión, el reclutamiento de menores y demás crímenes atroces. Ese 4 de febrero enviamos un claro mensaje a los violentos: que Colombia no se doblegaría ante el terror y que nuestra democracia no aceptaría nunca la violencia como herramienta de lucha política.
Rechazamos que el gobierno nacional, en cabeza del Presidente Juan Manuel Santos, se ha dedicado desde el comienzo de su gobierno a romper el gran consenso ciudadano contra el terrorismo. Lo confirma su apoyo y anuncio de que participará en la convocatoria de la Marcha Patriótica, organización que según el propio Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha recibido financiación de las Farc. ¿Cómo se explica que el Presidente de la República avale e impulse una organización que recibe auxilio de las Farc?
A diferencia de la iniciativa genuinamente ciudadana del 4 de febrero de 2008 que repudiaba a los victimarios, la convocatoria del 9 de abril tiene un ánimo político indiscutible: el de conferirle legitimidad a los victimarios de las Farc a pesar de que no cesan sus acciones terroristas. Es para ese fin que el gobierno nacional, manipulando el anhelo de paz de los colombianos y la solidaridad con las víctimas, invita a marchar.
¡La marcha del 9 de abril no es en de solidaridad con las víctimas, sino a favor de los victimarios! Su objetivo es mostrar un falso apoyo nacional al proceso de paz y legitimar artificialmente las aspiraciones de total impunidad y elegibilidad política de los negociadores de las Farc en La Habana, quienes a su vez son responsable de crímenes atroces y de lesa humanidad.
Todos los colombianos queremos la paz, pero una paz basada en la justicia y no en la impunidad; una paz que proteja los derechos de las víctimas y no que ensalce a los victimarios; una paz que profundice la democracia y no que premie los peores crímines con gabelas y elegibilidad política.
La mejor forma de contribuir a ese anhelo de paz justa y duradera es la movilización ciudadana y la firmeza de los gobernantes en contra de la violencia como medio de acción política. Por esa razón no marcharemos el 9 de abril. Los colombianos queremos la paz, pero una paz justa: sin impunidad, sin elegibilidad, basada en justicia, con respeto por los derechos de las víctimas, con desmovilización total y desarme absoluto, con verdad y reparación. Una paz que no negocie a Colombia.
¡La paz no puede ser a cualquier precio! No existe ninguna legitimidad, ni mandato por parte del Presidente Santos para negociar la agenda del país con un grupo terrorista, menos cuando los colombianos lo eligieron para continuar una política de firmeza contra el crimen. Tampoco para adelantar un proceso de paz sin que las FARC hayan cesado las actividades criminales.
La mejor forma de contribuir a la paz es movilizarse para rechazar con firmeza la continuidad de la violencia y el crimen como medio de acción política. ¡No marchar el 9 de abril es decirle NO a las Farc!
En Valledupar
6 de abril de 2013
Firmado
CARLOS HOLMES TRUJILLO.
FRANCISCO SANTOS C.
JUAN CARLOS VELEZ U.
OSCAR IVAN ZULUAGA E.