jueves, 8 de diciembre de 2011

Santos, indignado con Piedad Córdoba




El Presidente se preguntó cómo es posible que la ex senadora aún ponga en duda que las Farc mataron a cuatro oficiales secuestrados.

Como "una combinación de coraje, furia y lástima" definió ayer el presidente Juan Manuel Santos lo que le produjeron las versiones de las que llamó "personas obsesionadas con el protagonismo", que han puesto en duda la responsabilidad de las Farc en el asesinato, el pasado sábado, de cuatro uniformados que permanecían secuestrados hacía incluso más de 13 años.

Durante la celebración del aniversario 92 de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), ayer en Bogotá, el Jefe del Estado dijo que es "inconcebible" y "realmente difícil de entender" que todavía haya "dudas de que fueron las Farc".

Las declaraciones del mandatario se produjeron minutos después de que la ex senadora Piedad Córdoba dijo en La W Radio que todavía "no hay claridad" sobre quién asesinó al coronel Édgar Yesid Duarte, al mayor Elkin Hernández, al intendente Álvaro Moreno y al sargento del Ejército José Libio Martínez.

"No puedo decir que fue la guerrilla o el Gobierno. No hay claridad en eso. Uno de los secuestrados que salió con vida dijo que hubo un enfrentamiento. Hay muchas dudas", afirmó Córdoba, quien fue destituida e inhabilitada por la Procuraduría por 18 años por, supuestamente, "promocionar y colaborar con las Farc".

Córdoba ha dicho también que, con el abatido máximo jefe de las Farc, 'Alfonso Cano', se había avanzado en los contactos para la liberación de varios de los oficiales que esta guerrilla mantiene en su poder.

Sobre el asesinato de cuatro de esos oficiales en cautiverio, el presidente Santos dijo que el país sabe "perfectamente" quiénes fueron los responsables y que "inclusive las Farc ya reconocieron" su responsabilidad.

Por eso se preguntó: "¿Cómo es posible que salga una señora, que ocupó posiciones como senadora de la República, a decir que todavía duda de que hayan sido las Farc los asesinos de esos cuatro héroes de la patria?".

Santos rechazó que haya personas "obsesionadas con el protagonismo, que salen a dar entrevistas y a poner un manto de duda sobre el comportamiento" de las Fuerzas Armadas.

"El pueblo colombiano sabe muy bien dónde está su corazón y sabe muy bien a quién tiene que agradecerle. Y sabe muy bien que las Fuerzas Armadas de Colombia (...) son instituciones que merecen todo su aprecio", añadió.

De hecho, el Presidente les dijo a las Fuerzas Militares y a los integrantes de la Policía que, "como su comandante supremo, pero también como colombiano", se siente "muy orgulloso" y "muy agradecido" con ellos.

"Sigan cosechando frutos, que ustedes nos enorgullecen", enfatizó el Primer Mandatario.

Revelan detalles de operativo donde murieron uniformados que llevaban más de 11 años secuestrados.


La operación Júpiter había comenzado el 15 de octubre cuando 56 hombres del Batallón número uno de Operaciones Especiales con sede en Tolemaida se internaron en la selva, a 270 kilómetros del municipio de Solano, en el suroriente del Caquetá ('Ya no hablamos de acuerdo humanitario': Ernesto Samper).
Desde comienzos de octubre, el Ejército manejaba informaciones que daban cuenta de la presencia en la zona de un grupo de secuestrados que estaría en poder del frente 63 de las Farc.
La misión de la tropa era hacer un primer reconocimiento del terreno y preparar lo que sería una operación de rescate militar por tierra, aire y agua que contaría con el apoyo de mayor número de hombres ('El desespero los tenía enfermos y demacrados': alias 'Rosalba').
Sin embargo el jueves 24 de noviembre, luego de 43 días y de no haber encontrado rastros ni movimiento en la zona, los hombres reciben la orden de retornar. Ahora debían buscar la parte alta de una montaña y limpiar el terreno para ser sacados en helicóptero (Nos decían que si había combate, nos entregarían sanos y salvos: Erazo).
Pero ese día, cuando habían caminado 13 kilómetros en busca del claro para el aterrizaje, por accidente "evidencian un rastro en la vegetación que habrían dejado unas 60 personas a su paso y deciden seguir la ruta para determinar de que estructura guerrillera se trata", narró Arturo José Bolaños Londoño, Fiscal séptimo local delgado, en la audiencia de Imputación de cargos y medida de aseguramiento a Sandra Patricia Velásquez Ñañez, alias 'Rosalba', quien se entregó al Ejército en la zona donde fueron hallados los cuerpos sin vida de los cuatro oficiales.
El viernes 25 en horas de la tarde, 6 soldados toman la delantera y escuchan al grupo de guerrilleros que se encuentra  haciendo comida y lavando ropa, prosigue el informe de la Fiscalía.
El sábado 26, a las 11 de la mañana los hombres del Ejército buscan rodear el área, pero a 100 metros del campamento son detectados por los guerrilleros y se inician los combates.
La selva densa y los árboles inmensos impiden el apoyo por aire.
En tierra, los soldados ganan terreno, se toman el campamento y el grupo se divide en dos: uno asegura la zona de 300 metros cuadrados que conforma el fortín guerrillero y el otro grupo sigue a los insurgentes que huyen por entre la manigua.
El informe técnico que fue leído por el fiscal describe la forma en que fueron encontrados los cuerpos sin vida de los cuatro militares que llevaban más de 11 años secuestrados:
"En el campamento la tropa encontró cinco cambuches, cada uno con una cadena y un candado".
"En el primer cambuche, boca arriba y con las manos cruzadas, se encontraba el cuerpo sin vida del Teniente Coronel  Edgar Yesid Duarte Valero con dos impactos con arma de fuego que fueron hechos a corta distancia".
"Tres metros hacia el norte del campamento- continúa el documento- se observa boca abajo y sin vida el cuerpo del Mayor Elkin Hernández, quien habría intentado huir y presentaba dos impactos de bala en la espalda.
"Cinco metros al occidente se encontraron boca abajo dos cuerpos sin vida que habrían  tratado de esconderse en unos arbustos. Se trataba del Sargento Mayor José Libio Martínez  y el intendente Álvaro Moreno que fueron ultimados con impactos de bala en la cabeza".
A esa hora, escondida entre la selva, los militares encontraban a alias 'Rosalba', la única guerrillera detenida por el crimen. La mujer tenía en su poder un fusil AK 47, tres proveedores con más de 100 proyectiles, material de intendencia  y medicinas.
Horas más tarde cuando las sierras del Ejército comenzaron a desnudar la selva apareció el sargento de la Policía Luis Alberto Erazo quien escapó de sus captores en medio del fuego y se refugió donde pudo.

'Mientras corría, las balas me zumbaban': Luis Alberto Erazo



VEA AQUI EL VIDEO CON EL RELATO DEL SARGENTO ERAZO:
http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10843352.html

Luego de ser sometido a una valoración médica, que arrojó que su estado de salud es satisfactorio y sin patología sicótica, el sargento Luis Alberto Erazo narró el lunes cómo logró salvarse de la masacre cometida por las Farc. Contó que pensó que sus cuatro compañeros de cautiverio -el coronel Édgar Duarte, el mayor Elkin Hernández, el sargento José Libio Martínez y el intendente Álvaro Moreno- habían corrido al igual que él. No lo hicieron. Fueron asesinados a "mansalva". Este es su relato:
Doy gracias a Dios y a la Virgen de Las Lajas. Ella tuvo su bendición para mí, para llevarme de la mano y sacarme de ese momento de angustia y desesperación, cuando las balas me zumbaban y me herían el cuerpo. Saqué las fuerzas que necesité y pude correr por la selva y salvar mi vida.
Ese sábado (26 de noviembre), a las 6 de la mañana, nos dijeron que no debíamos levantarnos temprano porque no había marcha. Que íbamos a permanecer ahí, en el campamento al que habíamos llegado el día anterior.
Yo me dediqué a hacer otras labores en la caleta (cama), cuando viene mi teniente (Elkin) Hernández y me dice que nos dijeron que estuviéramos en alistamiento de primer grado, porque una escuadra ya se había ido con unos equipos para el oriente.
Entonces yo le dije: ¿o sea que yo perdí todo el trabajo que hice? Y empecé nuevamente a bajar la carpa, a doblarla y a empacar mis cosas en el equipo. Agarré una toalla y la empiezo a meter en el equipo, cuando empiezan los disparos como a unos 10 metros de donde yo estaba.

Pensé: bueno, eso lo tienen de costumbre por aquí. Pero sucede que sentí el totazo que me da en la cara y otro en el cuello y digo: 'no, la cosa ya es conmigo'. Veo que alguien está disparándome detrás de una palma y arranco a correr, me caigo, me levanto y sigo corriendo. Empiezo por una loma y él (guerrillero) detrás, queme, queme y queme disparos. Logré sacarle una distancia, pero él me alcanza y de nuevo me empieza a quemar (disparar).
Vuelvo y le saco distancia y lo pude evitar, me le camuflé por ahí (en un árbol) y esperé hasta las 5 de la tarde. Cuando ya no se escuchaba nada me puse a caminar y encontré el 'talado' que estaban haciendo los militares para el helipuerto y hasta ahí llegué.
Primero pensé que eran guerrilleros porque estaban usando machetes, pero luego vi a uno con uniforme, casco y visores nocturnos. La guerrilla no tiene de eso.

Voy para allá. Ellos me miran y cogen sus armas. 'Policía, policía', grité. 'Ejército', me respondió el soldado. No lo podía creer. Les pregunté a los soldados qué había pasado con mis compañeros, pero me dijeron que no habían encontrado nada. Yo pensé que ellos también habían corrido hacia el monte.
Creo que como estos sinvergüenzas nos tenían engañados de que cuando escucháramos disparos no corriéramos hacia el monte, sino que corriéramos hacia el lado donde estaban ellos, mis compañeros quizás corrieron hacia el lado donde estaban y allí los mataron a mansalva y sobreseguro. A mí se me olvidó la consigna que me habían dado y corrí hacia el otro extremo. Yo no los vi, vine a enterarme aquí (de sus muertes), cuando la trabajadora social me contó en el hospital.
Ahora, en libertad, les digo a mis compañeros que siguen en cautiverio que tengan valor, que tengan fe en Dios, que así como yo salí ellos van a salir. Les digo que lo que nos pasó a nosotros no les va a pasar a ellos, que confíen en eso y que muy pronto los vamos a tener de regreso.
Así fue el reencuentro con su familia
Once años, once meses y 17 días después, el sargento de la Policía Luis Alberto Erazo Maya volvió a hablar con Liliana y Lizeth, sus dos hijas. Ese fue el tiempo que duró secuestrado el único sobreviviente del asesinato de rehenes cometido por el frente 63 de las Farc en el sur del Caquetá.
El reencuentro se produjo el domingo, sobre las 4 de la tarde, en la Clínica de la Policía en Bogotá y Erazo, que dejó en su natal Nariño a dos niñas, se encontró con un par de jóvenes que lo pusieron al tanto de cómo cambió la familia tras más de una década de ausencia.
Se enteró, por ejemplo, de que ya es abuelo -su nieto se llama Jefferson-, y su mamá, doña Blanca Maya, le contó que el loro y los gansos que dejó en la casa todavía están vivos y esperándolo.
"Dios existe", repitió Erazo una y otra vez. Rezar, contó, fue su única esperanza. De hecho, entre los objetos que trajo de la selva en una mochila que él mismo tejió había un misal.
"Oraba hasta por los guerrilleros", les dijo ayer a quienes lo visitaron en el hospital. Entre ellos estuvieron el presidente Juan Manuel Santos y varios generales.
En la cara y en el cuello el sargento tiene rastros de las esquirlas de las granadas que le lanzaron los guerrilleros. Trae en su frente las picadas de los insectos de la selva. En cautiverio, además, perdió varias piezas dentales.

Lo que más impresionó a los que lo vieron fue la tristeza de su mirada y su delgadez. Y su desolación fue aún mayor cuando le informaron, en el hospital, que sus compañeros de cautiverio estaban muertos.


Del cautiverio, Erazo trajo una tabla de 30 por 20 centímetros que por un lado tenía pintado un escudo de la Policía y por el otro un tablero de ajedrez. Empacó parte de la ropa que usó durante el secuestro y su diario, además de una brújula artesanal.

Farc asesinan 4 militares secuestrados en Solano

Los integrantes de la fuerza pública murieron luego de intensos combates que se registraron en la zona al sur del Caquetá, tras recibir un tiro de gracia. Los occisos permanecieron durante más de una década bajo el poder de las Farc.
Ayer en horas de la mañana, se confirmó la muerte de cuatro integrantes de la fuerza pública que estaban bajo el poder de las Farc. Los hechos se registraron en zona rural del municipio de Solano, en donde se adelantaban enfrentamientos entre la fuerza pública y las Farc, al parecer para intentar rescatar a estos uniformados, que durante más de 10 años permanecieron sin la posibilidad de tener contacto con sus familias.

Las víctimas
Entre los asesinados está el sargento mayor del Ejército José Libio Martínez Estrada, quien, con casi 14 años en poder de las Farc, era la persona que llevaba más años cautiva en Colombia y murió sin poder conocer a su hijo, quien había solicitado a las Farc la liberación de su padre. Martínez fue secuestrado el 21 de diciembre de 1997 en un sangriento asalto a la base militar de Patascoy, en el departamento de Nariño, cuando su esposa estaba embarazada.
Los demás eran integrantes de la Policía Nacional, ellos son el coronel Édgar Yesid Duarte y el mayor Elkin Hernández Rivas, que fueron hechos cautivos el 13 de octubre de 1998, y el intendente jefe Álvaro Moreno, secuestrado el 9 de diciembre de 1999, los tres en Caquetá, donde hoy encontraron la muerte.
Aunque el Ministro de la Defensa, no se refirió sobre el operativo que al parecer tenía como objetivo lograr el rescate de los secuestrados, dijo que  “la Fuerza Pública tiene la legitimidad y la obligación constitucional de defender los derechos de los colombianos en todo el territorio nacional, por ello es necesario adelantar operaciones militares y policiales en todo el país, precisamente para defender los Derechos Humanos y las libertades de todos los colombianos”.

El recuento
“Hace 45 días tropas de las Fuerzas Militares adelantaban una operación en la zona general del municipio de Solano, Caquetá. En esa zona se venían adelantando operaciones en busca de una estructura de las Farc de acuerdo a informaciones que se tenían previamente. En esas informaciones se decía que existía la posibilidad de que esa estructura tuviera en su poder a secuestrados de la Fuerza Pública.
El pasado 26 de noviembre,  alrededor de las diez de la mañana, luego de haber encontrado huellas la noche anterior, las tropas se aproximaron y entraron en combate; minutos después,  luego de que se hace el registro, se encuentran en un punto concentrados cuatro cadáveres, cuatro personas asesinadas, tres de ellas con disparos en la cabeza, uno de ellas con disparos en la espalda.  Los occisos, resultan ser miembros de la Fuerza Pública que se encontraban secuestrados por las Farc”, afirmó el Ministro de la Defensa.

Con tiros de gracia
El ministro Juan Carlos Pinzón, confirmó que los secuestrados, fallecieron en estado de indefensión; “fueron vilmente asesinadas con tiros de gracia. Tres de ellos recibieron un disparo en al frente y uno dos en al espalda; había cadenas en el sitio. En el resultado de este combate quedó herido un soldado y adicionalmente fue capturada una integrante de esa organización terrorista que portaba un arma de fuego, un fusil”.
Agregó que “lamentamos profundamente que mueran miembros de estas instituciones, que hayan sido asesinadas de manera indefensa, sin ninguna posibilidad de defender su integridad”, indicó el Ministro de la Defensa Juan Carlos Pinzón.
El ministro afirmó que “unidades de la policía judicial y el CTI, llegaron a la zona al parecer para realizar un análisis detallado de la escena de los hechos y sobre todo una inspección a los cadáveres, a los cuerpos de estas personas asesinadas”.
Agregó  que “en Colombia no pueden quedar estos hechos en la impunidad, estos hechos deben ser absolutamente judicializados”

‘Arturo Rojas’ los vigilaba
El Ejército Nacional identificó a Salomón Guaca Artunduaga, alias ‘Arturo Rojas’, como el responsable directo de vigilar a los uniformados que permanecían en poder de las Farc y que fueron asesinados durante su secuestro. Alias ‘Arturo Rojas’ es uno de los jefes del frente 63 de las Farc, el cual es comandado por alias ‘Porcelana’, según lo confirmaron las autoridades.


El sargento del Ejército Libio José Martínez, el coronel de la Policía Édgar Yesid Duarte, el mayor de la Policía Elkin Hernández Rivas y el subintendente de la Policía Álvaro Moreno.

PAZ EN SUS TUMBAS

sábado, 26 de noviembre de 2011

UN CAMPESINO LLAMADO JOSE LIBIO MARTINEZ EL HEROE DEL EJERCITO ASESINADO HOY POR LAS FARC



Damas y caballeros:

Este fin de semana estaba planeado para escribir sobre carreras en las que padres e hijos correrán, pero la vida, una vez mas la vida nos enseña que frágiles somos, y hoy sábado 26 de noviembre de 2011 el drama  de un padre y su hijo a los cuales las infames cadenas del secuestro nunca les permitieron conocerse ha tenido un muy triste final.

A quien escribe estas líneas, y a millones de colombianos los ha azotado hoy una terrible noticia, noticia que llega de lo mas inhóspito de las selvas colombianas: Luego de casi catorce años de cautiverio de un hombre, un sencillo campesino que algún día decidió servirle a la patria en el Glorioso Ejército Nacional, y quien fuera secuestrado por las FARC fue vilmente asesinado por sus captores.

El 21 de diciembre de 1997 durante la cruenta toma de Patascoy, en Nariño se llevaron secuestrado al Cabo del Ejército Jose Libio Martinez, esa horrible noche las gélidas alturas del páramo se convirtieron en un infierno cuando los guerrilleros atacaron.

A los pocos meses de ese secuestro, el martes 24 de marzo de 1998 nació el hijo de Jose Libio: Johann Steven Martínez, este año 2011 Johann cumplió trece años de edad empezando a dejar una angustiosa niñez esperando el regreso de su padre.

El poeta español Miguel Hernández a mediados del siglo pasado perecía en las cárceles del Franquismo y alejado de su esposa e hijo. Estando privado de la libertad Miguel Hernández escribió un bello poema dedicado a su bebé, al cual los barrotes de la infamia le impedían ver, el poema refleja en cierta manera el drama que vivió Jose Libio durante estos casi catorce años de secuestro que hoy han tenido ese trágico desenlace.

De manera similar al poeta español Miguel Hernández, le enviaba el poema de las Nanas de la Cebolla a su hijo, la última noticia que tuvo Johann de su papá fue una prueba de supervivencia recibida a mediados de 2010, en la cual le enviaba un poema que el mismo Jose Libio le escribió, y que iniciaba recordando ese 24 de marzo de 1998 que Johann naciera.

Esta es una invitación a que le regalemos unos segundos de nuestro tiempo a escuchar los versos de Miguel Hernández que en marzo pasado  habíamos enviado con motivo del cumpleaños número 13 de Johann, elevando una plegaria a Dios por que  Jose Libio y sus tres compañeros asesinados descansen en paz,  y que los demás secuestrados recuperen ese preciado derecho de la libertad.

Hoy fueron encontrados los cuerpos sin vida de estos cuatro héroes de la patria, quienes luego de años y años de secuestro fueron asesinados con tiros de gracia, estos mártires son:

Coronel de la Policía
Edgar Yesid Duarte
13 años secuestrado desde el 14 de octubre de 1998


Teniente de la Policía
Elkin Hernández
13 años secuestrado desde el 14 de octubre de 1998

Intendente de la Policía
Álvaro Moreno
12 años secuestrado desde el 9 de diciembre de 1999

Sargento viceprimero del Ejército
Jose Libio Martinez
13 años, once meses y cinco días secuestrado desde el 21 de diciembre de 1997

Que Dios los tenga en su gloria, la patria herida llora su partida.


La lista de los  militares y policías que aún permanecen secuestrados:

Intendente de la Policía
Carlos José Duarte
11 años secuestrado

Intendente de la Policía
Jorge Trujillo Solarte
11 años secuestrado

Sargento de la Policía
Jose Libardo Forero
11 años secuestrado

Sargento viceprimero del Ejército
Luis Arturo García
12 años secuestrado


Sargento de la Policía
Luis Alberto Erazo
12 años secuestrado


Intendente de la Policía
Wilson Rojas Medina
11 años secuestrado

Sargento viceprimero del Ejército
Robinson Salcedo
12 años secuestrado

Sargento viceprimero del Ejército
Luis Alfonso Beltrán
12 años secuestrado

Intendente de la Policía
Jorge Humberto Romero
11 años secuestrado

Sargento de la Policía
Cesar Augusto Lasso
12 años secuestrado

Sargento viceprimero del Ejército
Luis Alfredo Moreno
12 años secuestrado


Cada día son mas débiles los ecos de las marchas del 4 de marzo de 2008 cuando toda Colombia se movilizó a exigir la libertad de estos seres humanos, hoy sábado la patria llora la muerte de cuatro de ellos y sufre por la suerte de los que aún permanecen con vida amarrados a las infames cadenas del secuestro, no los olvidemos.

Ojalá este próximo seis de diciembre todos salgamos a las calles a decirle a los violentos secuestradores que no estamos de acuerdo con ellos, que queremos a los secuestrados libres ya!

MARIO MESA

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Respirando por la herida

 

He llegado a la conclusión que misia Piedad definitivamente es masoquista, pues le gusta que le den madera a toda hora, porque de otra manera no se comportara como lo hace en los medios, o es como la cortesana que cita Don Quijote en uno de sus diálogos con Sancho, cuando un famoso poeta de la época hizo sátiras maliciosas a las cortesanas y no la nombró a ella; muy molesta le reclamo al poeta por no haberla mencionado, y le exigió que la incluyera, como quien dice: "que hablen de mí, aunque sea mal, pero que hablen".

Prometí no volverme a referir a esta señora, pero al escuchar el sábado 12 de noviembre las declaraciones dadas en una entrevista al periodista de RCN, Antonio José Caballero, me di cuenta de que perdimos a la negrita, ya no hay nada que hacer. Según ella tenía todo listo para que su adorado Cano entregara a los secuestrados y llegó el Presidente Santos, sin consultarle, sin pedirle permiso, le tumbó la vuelta al ordenar cascarle al legendario narcoterrorista, y por esto se va lanza en ristre contra los militares, dizque porque expresan una risa diabólica cuando dan declaraciones a los medios sobre el exitoso operativo Odiseo, con el que se dio de baja al bandido, y al Presidente Santos lo acusa de querer la muerte de los militares secuestrados porque no le comió cuento a las falaces intenciones de Cano de hablar de paz. Su muerte dejó un gran vacío en el oportunismo de misia Piedad, a quien no se le conoció una sola palabra en contra de la arremetida de los narcoterroristas contra la población civil y la tropa en el Cauca donde ha muerto gran cantidad de "colombianos y colombianas".

Nuestra estafeta de Cano manifiesta en la entrevista con Caballero: "Llegué a Colombia exactamente el día del asesinato del comandante Alfonso Cano, en las horas de la mañana, cuando ya me habían empezado a contactar, para comenzar los asuntos pendientes como la liberación del grupo final de rehenes, era una decisión ya tomada por Cano", que casualidad, ni modo de preguntarle al muertito.
Esta señora mediante su trasnochado discurso de voluntad de paz de los bandidos tiene engrupidos a los familiares de los secuestrados tratando en una forma tendenciosa e irresponsable, de echarle la culpa al Presidente Santos, ya se le fue Uribe y la negra ahí. No ha podido entender que los secuestradores son sus colegas y no el gobierno, que son ellos quienes tienen que soltarlos.

Ese dolor de viuda múltiple y de querer hacer aparecer como mártir al criminal más desalmado que ha tenido el país, reivindicando su voluntad de paz es una falta de respeto con el dolor de los secuestrados, sus familias y todos los colombianos. Este comportamiento lo que demuestra es que a ella y a sus colombianos y colombianas les importa un pepino la suerte de los campesinos vecinos de los pueblos del Cauca que son bombardeados.
Qué pena que el valeroso comportamiento de nuestras Fuerzas Militares, la acertada dirección del General Navas en la inteligencia, la táctica y la estrategia en las operaciones les haya desbaratado el montaje de la nueva entrega.

El PC2 y las Farc

Colombia no está combatiendo contra 'llaneros solitarios'. Cada organismo creado durante los 80 años de historia por el PC2 tiene un papel.

Cada organismo creado durante los 80 años de historia por el PC2 tiene un papel.

Repetidos informes reportan que alias 'Timochenko', nuevo jefe de las Farc, "desde joven se involucró con la izquierda, al entrar a las Juventudes Comunistas (Juco)".

En El Espectador, Lisandro Duque certifica que alias 'Alfonso Cano' militó en las juventudes del Partido Comunista: "ambos fuimos miembros de la Juco en los setentas", dijo.

Una hagiografía que intentó construir Hugo García (El Espectador) sobre Manuel e Iván Cepeda nos recuerda que Manuel y Yira, padres de Iván, "se conocieron en Bogotá en la Juventud Comunista (Juco)" y que después de vivir décadas en la URSS y Cuba, la familia regresó a Bogotá y, "para 1975, a sus 13 años (...), Iván ya hacía parte de la Juco y seguía a pie juntillas el ejemplo de sus padres".

En Wikipedia leemos que 'Iván Márquez' "en 1977 se vinculó a las Juventudes Comunistas (Juco). Allí hizo parte de las redes de apoyo de las Farc (...); fue congresista en la década de 1980 (...) por la UP junto a Braulio Herrera".

En entrevista para estudiantes de comunicación, Carlos Lozano, director de Voz, semanario del PC, recuerda cómo tuvo "bajo (su) responsabilidad la coordinación de la separata 'Juventud', que salía mensualmente, y la página semanal juvenil de 'Voz proletaria'. La elaborábamos con un equipo de estudiantes, hombres y mujeres, de mucha calidad, entre ellos, Jorge Enrique Botero". Lozano y Botero, claro, también fueron Juco.

Wikipedia dice de alias 'Joaquín Gómez', tercero al mando de las Farc, que "fue profesor durante años en la U. de la Amazonia, al tiempo que militaba en la Juventud Comunista (Juco)".

El jerarca comunista Álvaro Delgado recuerda, enternecido, su paso por Armenia, en donde conoció el fervor comunista de Jorge Rojas, director de Codhes, y del psicópata alias 'Braulio Herrera'.

Wikipedia informa que alias 'Raúl Reyes' "nació en La Plata (Huila).
Ingresó a la Juventud Comunista de Colombia (Juco) a los 16 años. Posteriormente, se inició en el movimiento sindical mientras trabajaba para una planta de leche de Nestlé".

A la inteligencia militar nunca le pareció que ese común denominador fuera coincidencia. Algunos políticos, periodistas y académicos, en cambio, aseguran que sí; que todos pasaron por la misma escuela de formación política hace años, pero que sus caminos se separaron. Esa es una vía argumental para permitir que la acción encubierta del PC2 sea refugio imbatible para atacar al Estado y para defender a la guerrilla.

El Colectivo de abogados del Partido Comunista (Juco) es el mejor estratega militar: han definido como criminal toda acción del Estado; personalizan en un oficial el presunto crimen y se apoderan de la vocería de las 'víctimas'. Lograda la sanción penal, quedan legitimados para reclamar millones de dólares al Estado.

Ese dinero no es para enriquecimiento propio, como se está diciendo. ¡No! Con él se financian más denuncias, defensas de guerrilleros y viajes de propaganda negra contra el propio Estado.

El colectivo creó un círculo vicioso infernal, pues pretende destruir la moral de combate de las tropas, la autoestima de los gobiernos y la confianza de los ciudadanos.

¿Por qué en un comunicado del 4 de noviembre, Movice, Sintraunicol y una asociación de 'derechos humanos' lanzaron un S.O.S. para 'salvar a niños campesinos de un bombardeo' en el sitio preciso en donde se escondía 'Cano'? ¡Cumplía su tarea! ¡Quería salvar a 'Cano' de la prisión o de la muerte!

Colombia no está combatiendo contra 'llaneros solitarios'. Cada organismo creado durante los 80 años de historia por el PC2 tiene un papel. Incluso, también, alguna finalidad tuvo inventarse el fantasma del PC3.

martes, 22 de noviembre de 2011

Cayó "Alfonso Cano"



El operativo en el que murió el máximo jefe de las Farc, alias Alfonso Cano, no fue producto de la casualidad o un golpe de suerte, como se ha interpretado por parte de algún sector de la opinión que ha especulado al respecto, debido a la incertidumbre y versiones encontradas que comenzaron a circular desde el medio día.
A pesar de que cerca de las 12 del día del pasado viernes la emisora W Radio dio a conocer una información de carácter extraordinario de acuerdo con la cual el jefe guerrillero estaba gravemente herido luego del lugar en el que se encontraba escondido hubiera sido bombardeado desde tempranas horas de la mañana, el Ministerio de Defensa prefirió evitar hacer cualquier tipo de comentario oficial hasta las 7:00 de la noche.
No obstante a que el mismo medio de comunicación informó que durante el operativo habría fallecido la compañera sentimental de Cano, desde el Comando General de las Fuerzas Militares la versión parecía desvanecerse debido no solo al hermetismo que había sino al hecho de resaltar que las operaciones tenían un carácter rutinario.
De tal manera que para nadie fue una sorpresa el que cuando el ministro Juan Carlos Pinzón por fin dio a conocer los resultados del operativo el nombre de Cano solo fuera mencionado para destacar el hecho de que su jefe de seguridad había fallecido junto a su operador de radio y quien al parecer sería la compañera sentimental del guerrillero.
Pasadas las 9:00 de la noche y cuando todo el mundo consideraba que la muerte de Alfonso Cano había sido una nueva falsa alarma, la Fiscalía General de la Nación sorprendía a un país que se aprestaba a disfrutar del puente festivo con la noticia de que tras un cotejo de las huellas se había llegado a la conclusión de que el guerrillero había muerto.
Versiones del Ministerio de Defensa daban cuenta de que a pesar de que unos pocos generales tenían conocimiento de la muerte de Cano, el ministro Pinzón impartió una orden tajante de no confirmar la versión hasta que no se tuviera plenamente identificado al guerrillero, quien para sorpresa de quienes se encontraban tras su rastro lucía afeitado sin barbas y las acostumbradas gafas a las que era asociado desde hacía décadas.
“OPERACIÓN ODISEO”
Sólo hasta el filo de la media noche y luego de que la noticia se esparciera como pólvora por todas las redacciones de los medios de comunicación del país, el titular de la cartera de Defensa daba a conocer los detalles de una operación sin precedentes en la historia de Colombia, conocida con el nombre clave de “Odiseo”, confirmando en buena medida la versión difundida inicialmente por la W Radio.
En efecto, desde las 8:30 de la mañana se registró un intenso bombardeo por parte de la Fuerza Aérea en el que murieron algunos de los miembros más cercanos al esquema de seguridad de Cano, incluidos uno de sus escoltas personales, el radio operador a cargo de las comunicaciones del jefe subversivo y su compañera sentimental conocida con el alias de Patricia.
A pesar de que desde el pasado jueves se tenía conocimiento de la posible ubicación de Alfonso Cano, no había plena certeza de que en realidad se encontrara en una zona rural del corregimiento de Agua Clara (Cauca), por lo que se decidió aplazar la operación militar en la que se buscaría su captura hasta la mañana del viernes durante el que efectivamente resulta herido y pierde sus gafas.
Ante la inminente llegada de las tropas que vienen por tierra y la continua presencia de helicópteros artillados se decide que la guardia deje solo al jefe subversivo con el fin de intentar despistar a los soldados que literalmente le pisan los talones al máximo jefe de las Farc, y quienes encuentran algunos de sus objetos personales junto con sus gafas.
Sin embargo, soldados del Ejército logran ubicar la improvisada trinchera desde la que Cano trata de oponer resistencia sin mayor éxito, para terminar recibiendo tres impactos de bala de fusil en el costado derecho -uno en el cuello, otro en la ingle y uno más en la cadera- que le producen la muerte de manera inmediata en el sector conocido como Chirriadero.
SE ESTRECHA EL CERCO
Cuatro o seis meses atrás y luego de una acuciosa labor de inteligencia militar que se prolongó por años, las Fuerzas Armadas por fin daban con el que era conocido como el santuario de  Alfonso Cano, ubicado en el Cañón de las Hermosas (sur del Tolima) y que hasta ese momento había sido un lugar considerado como inexpugnable por la complejidad que ofrecía la quebrada topografía del terreno.
Situación que forzó un inesperado desplazamiento del jefe guerrillero con dirección al norte del Cauca, debiendo atravesar la cordillera occidental con el fin de poder guarecerse de una persecución sin descanso ni reposo por parte de las Fuerzas Armadas que en más de una oportunidad estuvieron a punto de capturarlo y que incluso llegaron a encontrar su cama caliente, conforme lo diera a conocer el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.
Pese a que la persecución era intensa y el cerco se iba estrechando cada vez más, Cano siempre lograba evadir la presión ejercida por los militares no obstante a que en la retirada caían algunos de los hombres encargados de cubrir la retirada, junto a algunos de sus hombres más cercanos de quienes logró obtenerse información valiosa.
Al parecer un muy menguado Cano junto a su ya diezmada guardia pretoriana lograron incluso llegar hasta la costa pacífica del Cauca, en la que gracias a el atentado con explosivos contra una lancha de la Armada en el que murieron dos infantes y otros cuatro resultaron heridos, se volvió a encontrar el rastro del subversivo.
Alfonso Cano continuó huyendo hasta zona rural de municipio de Guapi en el que se adelanta un nuevo bombardeo que deja como saldo otros cinco guerrilleros muertos, entre ellos alias “Mincho”; motivo por el cual se toma la determinación de dirigirse hacia Toribio y la población de Caldono, en la que un nuevo enfrentamiento con la Fuerza Pública deja cuatro soldados muertos y otros diez heridos.
Pese a que Cano logra salir con vida, un avión de plataforma operado por la Policía Nacional logra interceptar una conversación entre su operador de radio, alias Pacho Chino y Patricia con el fin de ultimar un encuentro en la costa pacífica, de manera que se al fin se logran trazar las coordenadas de lugar en el que se encuentra el guerrillero.
Sector conocido como Chirriadero, Kilómetro 32 del lago de las Salvajinas del sitio Puerto Nuevo en el corregimiento de Agua Clara, donde finalmente encontró la muerte en horas de la tarde del viernes.

martes, 20 de septiembre de 2011

Combates dejaron una niña muerta y 9 heridos

Ejército y las Farc se enfrentaron junto a escuela en Caloto (Cauca). Menor de 7 años falleció por las graves heridas. Anoche se verificaba una segunda muerte.
En medio de combates del Ejército y las Farc, una explosión junto a una escuela en Caloto, norte del Cauca, dejó una niña muerta y nueve personas heridas.

Anoche (viernes 16 de septiembre de 2011) se estaba verificando una segunda muerte. Los hechos ocurrieron en la vereda El Credo, hacia las 3:00 de la tarde del viernes.

Un explosivo habría caído al lado de un centro educativo en ese poblado rural, donde estaban resguardados escolares y docentes.

Según informó el Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crue) del Cauca, los heridos fueron trasladados a centros asistenciales de Caloto, Villarrica y Cali.

Una menor de siete años de edad, que sufrió graves heridas en su cráneo por la esquirlas que dejó la explosión, falleció cuando era trasladada a un centro médico.

Entre los heridos hay otros seis menores y tres adultos, que se encuentran en regulares condiciones.

Anoche, voceros comunitarios reportaban la muerte de otra menor de edad, pero la información, al cierre de esta edición, no tuvo confirmación oficial.

El coronel Jhon Meza, comandante del Brigada Móvil Número 14, informó que los enfrentamientos se libran con facciones del sexto Frente de las Farc, cuyo cabecilla es alias 'Sargento Pascuas'.

"Los subversivos lanzaron varios artefactos explosivos hechizos conocidos como 'tatucos', que van sin dirección, desde la vereda Venadillo y uno cayó en el caserío de la vereda El Credo, cobrando la vida de una niña", indicó Meza, quien, al cierre de esta edición, confirmó que se tenía control sobre la zona.

Con este, ya son 28 los ataques que han perpetrado las Farc en el departamento del Cauca en lo que va corrido de este año. El lunes, en enfrentamientos de este grupo subversivo con el Ejército en el corregimiento El Mango, en Argelia (sur del Cauca), fallecieron cuatro policías y otros 14 resultaron heridos.

El pasado 5 de septiembre, durante la primera visita oficial que realizó Juan Carlos Pinzón luego de posesionarse como ministro de Defensa, les advirtió a los grupos al margen de la ley que "no hay forma que el Cauca le vaya a quedar grande al Estado colombiano".

DE LAS BACRIM Y OTRAS YERBAS



Le va tan mal al presidente Santos con la asignatura que más comprometido lo tiene, la de la Seguridad, que ya no la aprueba ni con el coro ayer unánime de sus conversos favoritos.
    Quien haya leído la columna dominical de María Isabel Rueda lo tendrá bien entendido. Después de las zalemas de rigor, vienen los fuetazos. Que se limitan a decir lo que todo el mundo sabe desde hace rato, y es que estamos de vuelta a los peores días. Tal vez difiera en el diagnóstico del mal, pues que no habla de la pobre conducción de la guerra, ni de la que se libra, brutal y sin piedad, contra los soldados que ayer nos defendían afrontando todos los riesgos. Esa guerra jurídica, que ya tocó la Fuerza Aérea, les ha quitado a las tropas lo único que no puede perder un Ejército que combate, que es el corazón. Pues la señora Rueda, que no se distancia en sus amargas críticas de las que hace su vecina de columna, Salud Hernández-Mora, revela lo que muchos sabían sin decirlo: volvió la vacuna.
    La vacuna es el síntoma terrible de la desesperanza. El que paga sabe que no tiene autoridad que lo defienda, bien porque no existe o porque no lo quiere defender, o porque no se atreve a intentarlo. Desde luego que lloverán las declamaciones sobre la confianza que a cada ciudadano le merecen las Fuerzas Militares, y las condenas a quienes se atreven a insinuar lo contrario. Pero si las guerras se ganaran con discursos y propaganda, Goebbels no se habría suicidado.
    Se han reducido dramáticamente las deserciones de los guerrilleros. Pero eso también tiene una explicación. Y es que los hay muy pocos y esos pocos andan tan hundidos en la selva, que no oyen las voces que quieren rescatarlos. Seguro. Por eso, los que andan en las ciudades dando golpes y preparando otros. Los que vuelan carros de la Policía con nuestros muchachos adentro. Los que atacan los pueblos. Los que cometen masacres espantables. Los que acosan los campamentos petroleros, son descarriados, que se salieron de la selva por error y no saben cómo volver a ella. Los que están volviendo a reclutar niños y siembran cada día más minas y lanzan cilindros y asesinan candidatos, y amenazan alcaldes, esos no existen. Son impresiones. Exageraciones de la extrema derecha.
    Pero lo que más nos ha impresionado de la incompetencia con que se está manejando la materia es la actitud de los ministros del Interior y de Defensa sobre la propuesta de las bacrim. Aceptemos que puede ser un bluf. Los ha habido tantos. Aceptemos que con ellas no hay negociación política posible, que de otra parte no están pidiendo. Aceptemos que el señor obispo de Montería haya sido engañado. Aceptemos todo eso. Pero mandar al diablo esa posibilidad, sin examinarla, es una insensatez sin atenuantes.
    Dice monseñor que quieren entregarse cinco mil. Y que llegarían con sus fusiles y con noticia precisa sobre los cultivos que protegen, los laboratorios donde producen la cocaína, las rutas y los cómplices para sacarla de Colombia. Como quien dice, traen la paz entera del país. Y no les hablamos.
    Dicen los ministros que las bacrim son organizaciones criminales que no merecen la atención del Gobierno. Las Farc y el Eln, en cambio, son grupos políticos con los que se habla de política. Es un mal chiste. Entre los unos y los otros no hay diferencia alguna. Son igualmente perversos, igualmente caóticos en su estructura y malvados en sus fines y sus medios. Y, de paso, viven de lo mismo. De la cocaína y de tal cual secuestro. Y de tal cual extorsión. Y de tal cual asalto.
    El presidente Santos no se ha lucido con el huevito de la seguridad. Y lo quieren llevar a cometer, con las bacrim, el peor de los errores.

sábado, 17 de septiembre de 2011

LA TRAGEDIA DE LOS QUE RESCATARON LOS CUERPOS DE LOS 11 DIPUTADOS

Rescate cuerpos

En el sitio de donde fueron rescatados los cadáveres aparecen Álvaro Leyva y, al fondo, los campesinos.

A campesinos que rescataron los cuerpos de los 11 diputados del Valle los persigue la violencia.

A los 18 campesinos de Nariño que rescataron de la selva los cuerpos de los 11 diputados del Valle asesinados por las Farc los persigue la violencia.

A dos de ellos los mataron y los otros huyeron de su pueblo por las amenazas. Tuvieron que abandonarlo todo, hasta a sus familias, y dicen que no entienden por qué los atacan, si lo único que hicieron fue ayudar al ex ministro Álvaro Leyva y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a traer de regreso los cuerpos de los políticos.
Tres de ellos viven ocultos en Cali. Poco salen de sus cuartos, por temor a que la guerrilla también allí los haya ubicado.
Todo empezó el 7 de septiembre del 2007. Ese viernes estaban jugando fútbol. "Llegaron a pedir que les ayudáramos. Les dijimos que si eso no iba a traer problemas y nos respondieron que no, que ya tenían todo hablado (...). Y mire", dice uno de ellos.
El domingo 9 terminaron de recuperar los cuerpos y se devolvieron a su vereda de Barbacoas (Nariño). No bien habían llegado cuando les mandaron a decir que eran "unos sapos".
A varios los llevaron a hablar con 'J.J.', jefe del frente 30 de las Farc. Y el acoso fue tanto, dicen, que uno a uno fueron cogiendo sus pocas cosas y salieron del pueblo.
Los que se quedaron, Wilson y Pacheco, fueron asesinados. Guylhem Labier, vocero del CICR, dice que esa institución los ha ayudado en la medida de sus posibilidades, pero que los campesinos viven "una situación dramática".

viernes, 16 de septiembre de 2011


Las Farc y el Eln contemplan la llegada al poder de un movimiento similar al de Chávez en Venezuela, cuyo objetivo sería acceder al llamado Socialismo del siglo XXI.

 Cierta izquierda que tenemos en casa es amiga de las propuestas seductoras y de feroces descalificaciones, unas y otras divorciadas de la realidad.
    Nada más seductor, por ejemplo, que manifestarse partidario del diálogo para poner fin al conflicto armado y exigir -como lo hace un Iván Cepeda- el desmonte de las estructuras de guerra.
    Muy bonito también es decir que la población civil debe ser puesta al margen del conflicto armado y que para ello se han creado las llamadas Comunidades de Paz, como la de San José de Apartadó.
    Quienes no comparten estas propuestas son vistos por los más connotados voceros de la izquierda colombiana como enemigos de la paz, miembros de la extrema derecha o de la tan de moda mano negra.
    ¿Cuál es la realidad? La conocemos todos. No es que seamos las víctimas de un conflicto cuya responsabilidad corre por partes iguales entre guerrilleros, paramilitares y militares y con el cual muy poco tenemos que ver, salvo como víctimas y espectadores ajenos a semejante lucha. Esta es una manera piadosa de cierta izquierda para disfrazar lo que desde hace más de 45 años padecemos: una guerrilla, sustentada por el narcotráfico, que se vale de métodos típicamente terroristas, como asaltos, atentados, asesinatos, secuestros, minas antipersona, y cuya principal víctima es la población civil.
    Las Fuerzas Armadas cumplen la función de protegernos con un alto costo en vidas y en lisiados. ¿Quién que conozca la situación colombiana puede dudarlo? ¿Será una posición de extrema derecha reconocerlo así?
    La población civil, víctima de las acciones terroristas de los grupos en armas, incluyendo desde luego a los paramilitares y ahora las 'bacrim', en vez de marginarse debe prestar su colaboración en esta lucha a través de redes de cooperantes. Como es universalmente sabido, la unión de la Fuerzas Pública y la población civil es esencial en los países amenazados por el terrorismo. Por otra parte, las llamadas Comunidades de Paz, creadas por voceros de la izquierda, no tienen los fines apostólicos que estos les asignan. Jamás he olvidado lo que 'Samir', el segundo comandante del frente V de las Farc, hoy reinsertado, me contaba en Carepa hace un año: "La Comunidad de Paz de Apartadó nos servía de refugio cuando había incursiones militares en la zona".
    La paz, desde luego, es un anhelo nacional. Así lo percibieron mandatarios como Belisario Betancur o Andrés Pastrana cuando intentaron el diálogo. Pero luego del colosal engaño del Caguán, todos sabemos que la guerrilla se sirve de estos anhelos solo para reforzar o proteger su aparato de guerra. La triste verdad es que, pese a los golpes sufridos bajo el gobierno de Uribe, no se siente derrotada ni dispuesta a desmovilizarse. Cuenta con el millonario sustento de la droga, una nueva estrategia de lucha y una efectiva infiltración en el aparato judicial del país, en universidades y medios de comunicación.

    Muchos colombianos, de izquierda o no, piensan hoy de buena fe que la guerrilla, incapaz de acceder al poder por las armas, tendrá tarde o temprano que negociar ventajosamente su desmovilización con el actual gobierno. Pues bien, esa opción tiene mucho de cuento de hadas. Las Farc y el Eln, atentos a lo que hoy ocurre en el continente, contemplan otra alternativa: la llegada al poder entre nosotros, tarde o temprano, de un movimiento similar al de Chávez en Venezuela o el de Correa, Evo Morales o Daniel Ortega, cuyo objetivo sería el mismo de la lucha armada: acceder al llamado Socialismo del siglo XXI. Como sea, es mejor examinar estas peligrosas opciones en vez de comer cuentos. Aunque por culpa de ello se nos siga ubicando en los malignos parajes de la extrema derecha.
    La paz, desde luego, es un anhelo nacional. Pero todos sabemos que la guerrilla se sirve de estos anhelos solo para reforzar o proteger su aparato de guerra.

domingo, 1 de mayo de 2011

EL DIRECTOR DE ANNCOL



Poco antes de partir para Caracas, el camarada 'Alberto', director de Anncol, puso en marcha otra campaña más -ahora generosamente financiada-, tendiente a destruir la imagen del presidente Uribe y su entorno.
Cuenta un testigo presencial que en las instalaciones de Café Stereo, en la fría Estocolmo, hubo muchas fiestas y felicitaciones entusiastas para 'Alberto' por el artículo con el que comenzó Anncol la andanada: "Esta es la pandilla de los Uribeños. ¡Conózcala!". "Hay que felicitar es a 'Milton' -dizque les dijo 'Alberto'-; él tituló e ilustró mi artículo con la foto de Luis Carlos Restrepo. A ese vergajo psiquiatra lo molemos porque lo molemos". 'Alberto' informó a sus contertulios de ocasión que viajaría a Venezuela para afinar los ataques contra Uribe. -'Márquez' y 'Timo' están entusiasmados -les contó. Los camaradas de USA tienen una o dos personas viajando por las ciudades a donde va Uribe; y en Metz (Francia) está localizado otro. Cuando llega Uribe, los camaradas, acompañados de algunas oenegés nuestras, lo reciben en la puerta del auditorio con una buena guachafita, agitan consignas y lo descalifican con el grito de guerra ¡Uribe, paraco!
    La campaña iniciada por Anncol iba viento en popa. Oenegés amigas y miembros calificados del PC3, agazapados en medios de comunicación, recibieron precisas instrucciones de 'Alberto'.
    En menos de una semana se publicaron más de 10 artículos contra la integridad moral de Uribe y su familia (ver aporrea.org). 'Iván Márquez' felicitó a 'Martínez' por el último titular que puso en la página antes de montarse en el avión: "Buenos mozos, ricos e inteligentes y otros demonios". "Aquí en Caracas -dijo- verá lo que tenemos contra esos muchachos y contra Restrepo. Ya hay periodistas amigos para amplificar la cosa".
    Como ninguno, el camarada 'Alberto' es la encarnación de la combinación de todas las formas de lucha: las legales y las clandestinas; la persuasión y la fuerza; la organización de masas y la acción en la banda terrorista. Casi niño, militó en las juventudes comunistas; en los setenta, su partido lo 'ascendió' a formas más elevadas de lucha, es decir, le puso el camuflado; 'Marulanda' y 'Reyes' le vieron madera y lo destacaron como cuadro fundador de la UP (incluso, como 'Reyes' y 'Márquez', fue elegido para una corporación pública); volvió a las andanzas uniformadas al final de los ochenta bajo el mando de 'Iván Márquez', quien, precisamente, descubrió en 'Martínez' su vena periodística y su capacidad de mimetizarse en cualquier ambiente legal. Por eso lo hizo volver 'a la civil' y le encomendó una tarea que parecía imposible: salir de Montes de María, aprender idiomas, instalarse en Europa y fundar un conglomerado de medios: emisora, revista y, posteriormente, periódico digital.
    Me quito el sombrero con los logros de 'Martínez' en Suecia. Disfrazado de 'perseguido político', logró en poco tiempo la ciudadanía sueca. Ya con cédula, registró a su nombre la agencia de noticias Anncol; y, de buenas a primeras, sin que nadie hubiese tenido tiempo de oponerse, convirtió a Suecia en santuario de las Farc; en una zona de despeje para hacer, impunemente, propaganda de las Farc contra el Estado y el gobierno de Colombia.
    Hay evidencias directas de cómo involucró a Suecia en esa especie de complicidad con el terrorismo. Antonio Salas, en El palestino (pág. 580), narra su visita a Café Stereo, y, escandalizado, dice que una apología al terrorismo como la que oyó allí (ver YouTube) hubiese puesto en España un batallón antiterrorista al frente de la emisora. Por su parte, Ernesto Yamhure, funcionario de la embajada de Colombia, sufrió los peores desaires por parte de la cancillería sueca, porque 'Martínez' los convenció de que era un espía y que seguramente tenía la "misión oficial de secuestrarlo". Esperemos el juicio, que será como una caja de Pandora.
Jose Obdulio Gaviria
El Tiempo abril 26 de 2011

miércoles, 20 de abril de 2011

TRONO MORAL (IV)



OIMOS, INDIFERENTES, COMO CRIMINALIZAN SISTEMATICAMENTE LAS OPERACIONES DE LA FUERZA PUBLICA. NO EXIGIMOS QUE SE LAS TRATE CON OBJETIVIDAD Y RESPETO.

Nos falta decisión para acompañar a las autoridades en el combate por el trono moral. Sabemos que la causa de la seguridad es justa y la del terrorismo es criminal; pero oimos, indiferentes, como criminalizan sistemáticamente las operaciones de la fuerza pública. No exigimos que se las trate con objetividad y respeto. Una revista y una cadena de emisoras "políticamente correctas" y "progres" venden como verdad ese sofisma inventado por las propias Farc (ver "sofismas del terrorismo en Colombia"): que combatirlas es una insensatez; que son inderrotables por que "tienen el apoyo del pueblo"; que qué cuentos de seguridad democrática; que bastará mantener un intercambio epistolar para que logremos un "acuerdo de paz", y que, para el efecto, entreguemos la personería nacional a "Colombianos y colombianas por la paz" ¡Que raro! Para ellos, los operativos de la fuerza pública siempre conllevan mala fe, sevicia, irrespeto de los derechos humanos. Recuerdo como denigraron de quienes dieron por sentado la autoría de las Farc en los actos terroristas de El Nogal, La Universidad Militar, y Caracol. Ellos, en cambio, ¡hicieron cerrada y férrea defensa del "buen nombre" de las Farc! Con insidia, echaron a rodar la bola sobre la constitución de una organización terrorista que quería "poner a pelear a la izquierda y la derecha dentro del gobierno". La banda Farc, ni corta ni perezosa, ordenó a su periódico Anncol, y a todos sus panegiristas, repetir el cuento en cuanta ocasión tuvieran a la mano. En la Colombia real -en los barrios de Bogotá y en los departamentos-, la cosa es a otro precio. Tomemos una muestra cualquiera En el Diario del Otún de Pereira, Jaime Castaño Torres escribió en su columna "Todos contra el Ejército...pero piden seguridad": la moda de la semana ha sido darle duro al Ejército por el problema de la prisión de Tolemaida. Darío Arismendi se hizo lenguas denunciando el "horrible hecho" y todos le hicieron coro, pero, a renglón seguido, pasan a pedir resultados al Ejército contra la guerrilla. El columnista Castaño nos recordó que existen la guerra política y la guerra jurídica y puso como ejemplo bien conocido el tildar a priori todo procedimiento de la autoridad como un "falso positivo". Poca trascendencia dimos la la pérdida del trono moral con el acuerdo que firmaron Obama-Santos. En el documento se da por sentado que en Colombia hay un genocidio contra los sindicalistas. Desde Medellín, el profesor Darío Acevedo puso los puntos sobre las íes en su blog y le dio elementos al gobierno para que se defienda de tamaño embuste: "La violencia en Colombia afecta a gentes de carne y hueso, a personas de todos los estamentos, clases sociales, oficios y profesiones. Algunos sectores han sido mas vulnerados que otros. No sé si habrá estadísticas (sobre) qué porcentaje de campesinos han sido asesinados por motivos o causas políticas o por ser jornaleros. Tampoco hay cifras sobre hacendados (...), ganaderos o cultivadores (...) víctimas de la violencia. (...) cada quien, a su manera, llora sus muertos. los familiares de médicos de dirigentes políticos, de policías y soldados, de maestros, de jóvenes barriales, de mujeres, de dirigentes cívicos (...). Los sindicalistas no han estado excentos del mal llamado "conflicto armado" y una Ong (la Escuela Nacional Sindical) de la que soy socio fundador y aún activo, ha venido realizando estudios estadísticos sobre la manera como la violencia afecta el sindicalismo Colombiano (...). En el periodo en que se aplicó la política de Seguridad Democrática (...) los informes se impregnaron de un sesgo ideológico y político (...): mostrar que Colombia era el país mas inseguro del planeta para el ejercicio del sindicalismo, en el que mas dirigentes sindicales eran asesinados y en el que la situación documentada desde 1986 se había puesto peor en los últimos años"
José Obdulio Gaviria
El Tiempo abril 13 de 2011 

domingo, 10 de abril de 2011

EL CENTRO PENITENCIARIO MILITAR DE TOLEMAIDA



Aflora de nuevo el tema que encabeza las presentes reflexiones, con la crónica publicada por la revista Semana en su edición 1.509, con carátula impresionante intitulada "Tolemaida Resort", anglicismo este aún no aceptado por la Real Academia de la Lengua Española, que podríamos traducir como centro veraniego, lo que da desde el comienzo un carácter sensacionalista a la publicación. Sin información personal sobre la materia, no me ocuparé de analizar el reportaje en cuanto a su veracidad, actualización fotográfica y relatos atribuidos a reclusos o veraneantes del lugar. O, mas coloquialmente "veraneadero". Lo trascendental en este caso son dos cosas: la primera, establecer con toda precisión la realidad de los establecimientos carcelarios militares, y segunda: adoptar las medidas conducentes a erradicar cualquier desviación que pueda existir por fuera de la ley y de los reglamentos carcelarios especiales, que no se deben suprimir a priori, como pretenden muchas voces desconocedoras de la profundidad del problema. Comienzo por reafirmar algo que sostuve desde el comienzo: tengo absoluta confianza en los actuales mandos institucionales. El del Ejército, bajo responsabilidad directa del general Alejandro Navas Ramos, comandante de la Fuerza Terrestre, a quien conozco desde hace años y cuyos pasos por la exigente carrera de las armas he seguido con admiración y reconocimiento de sus cualidades profesionales y, específicamente, en el campo moral, me da garantía plena de que corregirá drásticamente las anomalías resultantes de la inspección en curso, como también de que aclarará a satisfacción los aspectos que justifícan, a la luz de la justicia, la razón de ser de tales establecimientos carcelarios. En el segundo de los temas enunciados arriba, estimo indispensable establecer ciertas precisiones para consideración de quienes no conozcan suficientemente la profundidad del problema. La primera se refiere al Fuero Militar, consagrado a nuestro ordenamiento constitucional desde los orígenes de la República. La Carta Magna de 1886 lo consagró en su artículo 221, complementado por el 217, y la ley determinó lo relativo a los regímenes carcelarios especiales. Denro de este orden de ideas, las prisiones militares existentes en Colombia no son creación arbitraria de las Fuerzas Militares, como tampoco están marginadas de las obligaciones y régimen disciplinario del sistema ordinario de prisiones de la nación. Las revelaciones que se han hecho sobre irregularidades merecen, como es obvio, cuidadosa atención del Gobierno y del mando militar. No obstante, deben tenerse en cuenta, como ya se dijo, las circunstancias particulares del conflicto armado para deducir la necesidad de que los militares acusados de delitos atroces, pero que aún esperan instancias superiores para un fallo definitivo, no sean enviados a prisiones donde puedan ser objeto de represalias y humillaciones por parte de malhechores comunes. Si esas instancias superiores llegaren a declarar inocentes a reos condenados, como ocurre con inusitada frecuencia, nada podrá restituir el honor mancillado ni los tremendos impactos familiares y sociales causados por sentencias que bien pueden ser resultado de la guerra jurídica montada contra las instituciones políticas y, por ende, militares. Si hay en marcha un proceso de examen y análisis de las irregularidades denunciadas, démosles un márgen de confianza al mando militar y a la comisión evaluadora civil-militar que lo realiza. Tan perjudiciales resultan las posibles fallas como la precipitud en condenar sin conocer la verdad pura.
General Alvaro Valencia Tovar
El tiempo abril 8 de 2011    

domingo, 27 de marzo de 2011

INFORMANTE LLEVO A CAIDA DE "JERONIMO"



OTRO LEGENDARIO JEFE DE LAS FARC TAMBIEN MURIO EN MARZO. EL MINISTRO DE DEFENSA DICE QUE EL PROXIMO SERA "CANO"

Un certero disparo en la cabeza - propinado por uno de los ocho hombres del Batallón Tenerife del Ejército, que partierron hace una semana desde Neiva con rumbo a las selvas del norte del Huila - puso fin el domingo a uno de los nombres "legendarios" de las Farc. Se trata de Arquímedes Muñoz Villamil, alias "Jerónimo Galeano", quien se desempeñaba como uno de los jefes del Estado Mayor Central de las Farc y era el principal apoyo a la seguridad del comandante guerrillero "Alfonso Cano". Por su caída, se pagará una recompensa entre los 2.500 y 3.500 millones de pesos a un desmovilizado, que dejó las armas hace un mes y entregó las coordenadas para dar con el paradero del segundo hombre en el bloque Central de las Farc, por debajo de Jorge E. Torres, "Pablo Catatumbo". "Jerónimo Galeano" llevaba 35 años en la guerrilla y las autoridades le habían "pisado los talones" en varias oportunidades. Hace año y medio se salvó de un bombardeo que sepultó el campamento donde se encontraba en el cañón de Las Hermosas, en el Tolima. En ese momento, interceptaciones telefónicas lo responsabilizaban de acciones violentas contra comunidades indígenas para retomar la ruta del narcotráfico y de tomas sangrientas durante la vigencia de la "zona de distensión". Sin embargo, ahora, "Jerónimo", con 57 años de edad, estaba a cargo de 16 cuadrillas de las Farc, que integran a más de 300 hombres, y que hacían parte de la retaguardia estratégica de "Cano". La operación fue denominada "Marzo", que representa el mes "negro" en el que han muerto importantes jefes de las Farc, como "Raúl Reyes" y "Manuel Marulanda". "La semana pasada neutralizamos a "Oliver Solarte" en el sur del país, ahora hablamos de "Jerónimo Galeano" y anunciamos que "Alfonso Cano" también caerá. No descansaremos hasta acabar con las Farc", dijo ayer el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera. Después de cinco horas en la sede de Medicina Legal en Neiva se llegó a la identificación plena del cuerpo del jefe guerrillero, por sus huellas dactilares. En el lugar fueron hallados 6 fusiles, 5 millones de pesos y un computador que quedó a disposición del CTI. En la acción cayó "Yamileth" la radioperadora del grupo. Ayer en el Ministerio de Defensa fueron condecorados los militares que participaron en la operación y se rindió un homenaje al soldado Pedro Ortíz España, quién murio en el fuego cruzado con guerrilleros. "Las cosas finalmente se dan, hay un tiempo para todo. Este es un gran golpe, nos tomó varios días para la infiltración de los soldados y combatimos con ímpetu", dijo un oficial que participó en la operación.
Sembró el terror en Tolima
Muñoz Villamil tenía circular roja de Interpol (para ser capturado en cualquier parte del mundo), 13 ordenes de captura y había protagonizado más de 36 crímenes desde 1997, entre homicidios, secuestros y ataques contra la población y la Fuerza Pública. Una de las tomas más sangrientas bajo su coordinación fue la incursión, con más de 200 guerrilleros, al municipio de Roncesvalles (Tolima), el 17 de julio del 2000. Ese día, hombres de los frentes 21 y 50 de las Farc asesinaron a sangre fría a 13 de los 14 policías que custodiaban la población. "Dijeron que nos rindiéramos, que nos iban a perdonar la vida, y los guerrilleros los mataron uno a uno con tiros de gracia", relató el único agente sobreviviente. Durante doce horas, detonaron más de 18 cilindros bomba. Informes de inteligencia revelan que "Jerónimo" estuvo al frente de 27 "acciones terroristas", entre ellas el atentado al gobernador del Tolima, Oscar Barreto Quiroga, a finales del 2009.
UN SOLDADO MURIO EN COMBATE
Pedro María Ortíz España, soldado profesional que llevaba nueve años en la Fuerza Pública, murió el domingo en el combate en el que fue dado de baja alias "Jerónimo". A sus 26 años, había realizado los cursos de Enfermero de Combate y de Explosivos y Demoliciones. Ayer fue condecorado como un héroe en el Mindefensa. Después de una misa, a las 9:00 a.m. en la catedral de Neiva, su cuerpo será llevado al municipio de Santa María.
El tiempo martes 22 de marzo de 2011

ADIOS A UN HEROE DE LA PATRIA
Con honores militares será despedido Pedro María Ortiz España, el soldado huilense que ofrendó su vida durante las operaciones que permitieron dar muerte en combate al cabecilla del Comando Conjunto Central ‘Adán Izquierdo’, identificado como Arquímedes Muñoz Villamil, alias ‘Jerónimo Galeano’.

El féretro de este héroe de patria será conducido hoy a la capilla del Batallón de Artillería No. 9 ‘Tenerife’, lugar donde será despedido por sus superiores, compañeros, familiares y amigos; fieles testigos de su incansable lucha por garantizar la seguridad, la libertad y el bienestar ciudadano. 

Mañana luego de una liturgia que tendrá lugar a las 9:00 a.m. en la catedral de Neiva, los despojos mortales del soldado profesional serán trasladados al municipio de Santa María, lugar de donde era oriundo y en donde una vez más el Comando de la Novena Brigada le rendirá los honores militares propios de las despedidas a quienes por su arrojo, sacrificio y compromiso solo pueden llamarse héroes. 

Quién era el soldado Ortiz España

El soldado profesional Pedro María Ortiz España, quien partió para incorporarse a las huestes celestiales del Dios de los Ejércitos, es una evidente muestra de esa FE EN LA CAUSA que caracteriza a los militares de Colombia. 

Ingresó al Ejército Nacional el 27 de junio de 2002 y tras prestar su servicio militar, decidió continuar en las filas de la institución castrense como Soldado Profesional. 

A sus 26 años de edad, Pedro María Ortiz España, había adelantando curso de Enfermero de Combate y de Explosivos y Demoliciones EXDE; estudios que en las acciones contra el enemigo, le habían permitido salvar la vida de muchos de sus compañeros.

Su temprana partida es una sensible pérdida no solo su familia y para la institución castrense, sino para todo el pueblo colombiano con ansias de paz.

Desde el Comando de la Novena Brigada y en nombre de todos los hombres y mujeres que hacen parte de las Fuerzas Militares, el Brigadier General Henry William Torres Escalante, expresó sus sentimientos de condolencia y solidaridad a los familiares de éste héroe, reiterando su apoyo y acompañamiento en tan difícil momento.

Finalmente el alto oficial aseguró que el sacrificio de este héroe, reafirma el compromiso del Estado colombiano, de continuar la lucha frontal para vencer a los grupos terroristas que tanto daño le hacen a nuestro país. 

“Su sacrificio no puede ser en vano, ni quedar en el olvido, es por esta razón que su partida nos lleva a continuar con más ahínco y con mucha más arrojo, nuestra batalla contra el terrorismo y los enemigos de la paz”. 

Hechos

El soldado Pedro María Ortiz España, fue asesinado por terroristas del Comando Conjunto Central en el área general de la vereda Chapinero, jurisdicción del municipio de Aipe, cuando participaba de las operaciones ofensivas contra la estructura armada ilegal. 

Durante las acciones militares, las tropas del Batallón de Artillería No. 9 ‘Tenerife’, lograron dar muerte en combate a Arquímedes Muñoz Villamil, alias ‘Jerónimo Galeano’, cabecilla del Comando Conjunto Central y hombre de confianza del terrorista ‘Alfonso Cano’, y a la radista del cabecilla conocida con el alias de ‘Yamileth’.

En el marco del registro a la zona, las unidades lograron recuperar material de guerra e intendencia y documentos de gran interés para la inteligencia militar.

Fuente: Prensa del Ejército Nacional

jueves, 10 de marzo de 2011

BACRIM Y FARC, UN MISMO FRENTE















Con un nombre de antibiotico de amplio espectro, las Bactrim o Bandas Criminales Emergentes, se han convertido en la principal amenaza a la sociedad. Según las fuentes de información, su crecimiento y cobertura es realmente alarmante. Se afirma que en enero de 2009 tenían 2.000 efectivos y en diciembre del mismo año, ya contaban con 3.700. Hoy, se dice que son 6.000 con cerca de 7.400 que les brindan apoyo y actúan en 158 municipios de 24 departamentos del país. Así las denomina el ministro del interior "el nuevo enemigo". Desde su inicio, han evolucionado de bandas que han desaparecido como tales , o se han integrado en otras, con denominaciones tan variadas como "los machos", "los paisas", "autodefensas gaitanistas de Colombia", etc, a llegar a ser seis organizaciones mayores. En cuanto a su origen, los analistas afirman que proviene de carteles pequeños de la droga, desmovilizados que volvieron al crimen, autodefensas que no se entregaron y delincuencia común. Lo que si es claro es que su razón y eje es la producción y el tráfico de drogas. Este es el punto central para caracterizarlas. Afirmar que es el gran enemigo a derrotar puede hacernos caer en un error de percepción, ya que no importa el ropaje que le den los medios, o los interesados, en el fondo comparten el mismo interés de la guerrilla: el narcotráfico. Quienes las conforman, o cuáles son sus motivos o características que los diferencian de las Farc y el Eln es una disquisición en la que no debemos entrar. En la base tiene el mismo objetivo, y a pesar de trifulcas esporádicas, es muy posible que estén integrados por efectivos que se mueven de un bando a otro. Especialmente, desde la guerrilla, lo cual permitiría camuflarse y defender sus más caros intereses. No se nos olvide que las Farc controlan directamente más del 60% de las drogas que salen del país, superando hoy en día el 70% de sus ingresos. Luego, no deberíamos orientar la opinión hacia un "nuevo peor enemigo". Indudablemente, debemos responder ante sus acciones y amenazas, pero el enemigo son las Farc y el Eln, y lo que se deriva de ellas, sin consideración alguna sobre si las Bacrím son más o menos dañinas. Además de atentar contra la existencia misma del estado, los crímenes y delitos de todo tipo que la guerrilla terrorista ha cometido, superan con creces a las Bacrim. Estas, además, deben su existencia y peligrosidad, en buena medida, a la guerrilla que se apoya en ellas y comparte el mismo negocio. Otra consecuencia, tal vez la de mayor gravedad, derivada de la diferenciación, es la de involucrar directamente a las Fuerzas Armadas en su represión, cuando de forma expresa se les considera como delincuencia común. En dicha condición, cualquier muerto o herido que se produzca por efecto de la acción de las Fuerzas Armadas, automáticamente la colocaría al márgen del DIH, con lo cual serían perseguidos como asesinos o genocidas. Algo que las ONG y los enemigos de ellas, que todos sabemos donde están, no desperdiciarían, y estarían encantados de que se les ordenara involucrarse. Si son delincuentes comunes, para eso está la Fiscalía y la Policía por mandato Constitucional. Tenemos el "mejor policía" del mundo como director, pero además, una fuerza a la que se le han dado todos los medios, y más parece un ejército regular, con un tamaño y capacidad de acción que supera a muchas en el mundo. Luego que sean estas las que los combatan, mientras estén calificados como delincuentes comunes.
Alberto Schlesinger Vélez
Periódico Portafolio
Febrero 16 de 2011

miércoles, 16 de febrero de 2011

LAS FARC HAN COMETIDO UN ACTO QUE NOS ESCANDALIZA

INCUMPLIMIENTO DE FARC IMPIDIO DOS LIBERACIONES
El Tiempo Lunes 14 de febrero de 2011

Ayer un helicóptero de la Fuerza Aérea Brasileña con la bandera de la Cruz Roja aterrizó tres veces en diferentes puntos del sur del Tolima para traer de vuelta al mayor Guillermo Solórzano y el cabo Salín Antonio Sanmiguel. Pero las Farc incumplieron su promesa de entregarlos.

LIBERACIONES QUEDAN EN VILO HASTA NUEVA ORDEN
El tiempo martes 15 de febrero de 2011.

Gobierno revisará los mecanismos para hacerlas. Santos dice que no autoriza a nadie para dialogar con la guerrilla.
El Gobierno dijo que no permitirá más improvisaciones en los procesos de liberación de secuestrados, luego del incidente del cambio, a última hora, de las coordenadas por parte de la guerrilla, lo que impidió que el mayor Guillermo Solórzano y el cabo Salín Sanmiguel volvieran a la libertad el domingo pasado. Los mecanismos para realizarlas están en evaluación e incluso existe la posibilidad de que las próximas se hagan por tierra y no por vía aérea, dijo ayer el presidente Santos. Dejó claro además, que no ha autorizado a nadie, ni piensa hacerlo para que sostenga "contactos con grupos al margen de la ley"