jueves, 23 de febrero de 2012

HEROES DE LA PATRIA ASESINADOS VILMENTE POR LA NARCOGUERRILLA DE LAS FARC



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El mayor Dixon Castrillón, el cabo primero Luis Enrique Rojas y el soldado Mauricio Botero son las víctimas que este martes dejó un ataque de las FARC en Caloto (Cauca).

Hasta la tarde del lunes el mayor Dixon Castrillón, como comandante del batallón terrestre número 9, atendía a periodistas que llegaban a Caloto (Cauca) para conocer un poco más de cerca el conflicto.

Apenas unas horas antes de su muerte contaba cómo era vivir y comandar allí, en donde el día a día les recuerda que el conflicto sigue vivo. En la tarde de este martes él fue una víctima más. A sus 35 años, junto con otros dos uniformados, fue blanco de un ataque, según las aurtoridades perpetrado por la FARC.
El mayor Castrillón se desempeñaba como comandante del batallón de combate terrestre número 91, perteneciente a la brigada móvil número 14, desde hace 16 meses. Estaba casado y tenía dos hijos.
Antes de llegar a Caloto (Cauca) estuvo en el batallón de infantería número 35 en Caquetá. También estuvo en La Guajira con el batallón de infantería mecanizado número 6, en donde ejerció el grado de de teniente.

Combatió el narcotráfico desde el batallón Coyaima y durante 20 meses luchó contra el secuestro y la extorsión en el grupo Gaula Rionegro, perteneciente a la cuarta brigada.

El cabo primero Luis Enrique Rojas, otro de los muertos que dejó el ataque de la guerrilla, fue designado durante su carrera militar a unidades insignias de su arma. Estuvo en el grupo mecanizado de caballería rondón, el batallón de combate terrestre número 28, y en la escuela de caballería e hizo parte del plan Meteoro.
Y el soldado Mauricio Botero, otra de las víctimas fatales que dejó este martes el conflicto en Cauca, pertenecía a la institución militar desde hace más de siete años.

Prestó servicio militar en el batallón de infantería número 2 ‘Mariscal Antonio José de Sucre’, después ingresó a la Escuela de soldados profesionales. De allí fue designado al batallón de combate terrestre número 91.

Según información del Ejército, el ataque fue perpetrado con armas de uso no convencional como los llamados 'tatucos', que convirtieron las viviendas y los bienes protegidos en objetivos militares.

En el hecho resultaron heridos por esquirlas cuatro uniformados: el teniente Deybi Rodríguez y los soldados Alejandro Betancourt, Edelio Abello y Diego Fernando Carmona, quienes fueron remitidos a centros asistenciales de la región, mientras otros cinco fueron evacuados del área de operaciones por presentar molestias auditivas, producto de las detonaciones.