jueves, 7 de marzo de 2013

QUE HIZO CHAVEZ POR COLOMBIA?


Chávez y las FARC 

Desde hace mucho tiempo el gobierno de Chávez sabe oficialmente de la presencia de las FARC en territorio venezolano sin que haya tomado acción
Globovisión, el canal de noticias opositor del gobierno venezolano, nuevamente se convierte en portavoz de una denuncia q conmoverá el panorama político internacional.  Esta vez, se hace público un informe oficial del Comandante General de la Guardia Nacional dirigido al General en Jefe del Ejército Ministro del Poder Popular para la Defensa que data del 4 de diciembre de 2007.
La sumilla del referido documento señala:
“Pormenores relacionados con la presencia en territorio venezolano de elementos generadores de violencia (presuntos guerrilleros) procedentes de la República de Colombia, quienes sostuvieron encuentro con una Comisión Mixta Integrada por efectivos militares adscritos al Comando Regional Número 3 y funcionarios de la Dirección General de los Servicios de Inteligencia Militar”.
El documento oficial del estado venezolano hace un relato detallado de una sucesión de hechos ocurridos a partir del 22 de noviembre de 2007 en que la Guardia Nacional Bolivariana tomó contacto en una finca del municipio Mara del estado Zulia con 10 personas con documentos de identidad falsos y material de guerra, armas de alto calibre que “pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”.
Al parecer, lo que en cualquier otra circunstancia hubiera sido una captura, terminó siendo un encuentro entre mandos de la Guardia Nacional y miembros de la FARC afincados en territorio venezolano.
Pese a que el informe consigna que “Los moradores y pequeños productores de la zona, señalaron a estas personas como responsables de la difusión de mensajes amenazantes e intimidatorios en forma oral y escrita, mediante los cuales hacían efectivo el cobro de extorsiones continuadas denominadas comúnmente vacunas” y que la Guardia Nacional se constituyó en el lugar señalado al final esto fue sólo una “toma de contacto”. Durante la ejecución del procedimiento “se presentó al sitio un grupo de individuos, aproximadamente (10) vestidos con un uniforme camuflado tipo ejército de la República de Colombia, quienes usaban parches y distintivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP) que además portaban armas largas tipo Galil y AK47 con siete cargadores cada uno, pistolas 9MM, tipo Browning, lanzamorteros 40MM y granadas de manos”. De los individuos se identificaron como alias “Gerónimo” y alias “Fernando”, pertenecientes al Frente 59 de las FARC, quienes negaron tener venezolanos secuestrados.
“Quedó de manifiesto, por este grupo de guerrilleros, que ellos realizan puntos de control (Retén) en las vías que conducen a Carbones del Guasare y Manuelote y para que alguien suba a la Sierra de Perijá ya que deben ser ellos quienes los autoricen, manifestaron también estar con el proceso del ciudadano presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías”.
El Gral. Fredyz Alonzo Carrión de la GNB, concluye el documento dirigido a quien era Ministro de la Defensa en ese momento, General Gustavo Reyes Rangel, formulando algunas recomendaciones, entre ellas, la siguiente:
 ”Es necesario la planificación de una operación conjunta con unidades del Ejército Bolivariano y Aviación Bolivariana, con el objeto de capturar a los elementos irregulares que se encuentran en la zona, para garantizar la paz y seguridad ciudadana, así como la soberanía nacional”.
De acuerdo a esta comunicación, las autoridades castrenses no sólo tendrían pleno conocimiento de la presencia de guerrilla colombiana operando en territorio venezolano, sino que no habrían aplicado la ley dado que no se ejecutaron acciones para capturar o bloquear la acción de las fuerzas irregulares colombianas que ya sabían, estaban afincadas en el territorio venezolano, obviamente porque fueron instruidos en ese sentido por sus superiores.    Justamente para esa fecha, el presidente Chávez fungía como mediador para la liberación de los secuestrados colombianos.
Mientras esto ocurría en el Estado Zulia, el 21 de noviembre de 2007, el gobierno colombiano decide terminar con la mediación del presidente Chávez. En un comunicado oficial, se menciona que tuvo lugar una conversación telefónica entre el presidente venezolano y el comandante del ejército colombiano General Mario Montoya, añadiendo que Uribe le había dicho a Chávez con anterioridad que “no estaba de acuerdo con que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela se comunicara directamente con el Alto Mando institucional de Colombia”. “En consecuencia, el gobierno colombiano decide finalizar las gestiones, sin razón aparente, agradeciendo la participación del presidente Chávez y de la senadora Córdoba en las mismas”. Todo parecía configurar una excusa del gobierno colombiano para dar por concluida la participación de Chávez en las tratativas de paz, probablemente porq para ese momento ya el gobierno de Colombia poseía información sobre la complicidad d Chávez con las FARC
Al día siguiente, el gobierno venezolano emitió un comunicado en el que acepta la decisión tomada, pero “manifiesta su frustración dado que de esta manera, se aborta un proceso que se venía llevando con pulso firme y en medio de grandes dificultades, habiéndose obtenido en apenas tres meses importantes avances que hacían pensar ya, en la posibilidad de una solución a este drama esencialmente humano que afecta a nuestra hermana y querida Colombia”. El gobierno venezolano agradeció el apoyo internacional recibido y expresó que “a pesar de esta lamentable decisión del gobierno de Colombia, tiene sus corazones y sus brazos abiertos para continuar prestando sus humildes servicios en aras de la vida y la paz”.
Esta inicial reacción del gobierno venezolano cambió el domingo 25 de noviembre, cuando el Presidente Chavéz declaró que el Presidente Uribe era “un mentiroso” y “un cínico”. Además, lo acusó de haber estado buscando una excusa para suspender su mediación con las FARC, presionado por “los gringos, la oligarquía y los militares colombianos”.
Una hora después de estas declaraciones, el Presidente Álvaro Uribe Vélez respondió a Chavéz, acusándolo de “incendiar el continente” y querer montar “un imperio” en Latinoamérica “basándose en su presupuesto”, producto de la exportación de petróleo.
En la medianoche del 30 de noviembre, las pruebas de vida de la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt y de otros secuestrados fueron capturadas de las manos de tres miembros de las FARC en Bogotá. Un video, de fecha 24 de octubre de 2007, muestra a Betancourt muy delgada y una mano sujeta por una cadena, muy deprimida. A pesar del deterioro físico visible de Betancourt, sus familiares mostraron alegría por conocer que continuaba con vida. De acuerdo con la senadora Piedad Córdoba, estas pruebas iban dirigidas a ella para hacérselas llevar al presidente Chávez y agregó que eso demostraba que la mediación del presidente venezolano iba por buen camino.                                                   Lo cierto es que ya sabemos que la liberación de Ingrid Betancourt se produjo por una acción de inteligencia y audacia de las Fuerzas Armadas colombianas y no por la mediación de Chávez. Estos nuevos elementos nos hacen ver lo que el gobierno del Pdte. Uribe sostuvo en más de una oportunidad, la complicidad del régimen chavista con las FARC, denuncia que fue planteada e diferentes foros, entre los cuales estuvo la propia OEA, que en 2010 llevaron a Colombia a denunciar una presencia “consolidada”, “activa” y “creciente” de las guerrillas en Venezuela, y pidiendo al Gobierno de ese país, que actuara sin “dilación” para que no se agrave la situación.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar de las denuncias colombianas sobre la presencia de guerrilleros en Venezuela, el representante de Colombia, Luis Alfonso Hoyos, comenzó su intervención pidiendo al país vecino que coopere en la lucha antiterrorista y frene “esta situación tan delicada”, denunciando al gobierno de Hugo Chávez de “intentos de desinformación” sobre las pruebas y la presencia guerrillera denunciada por Colombia, pese a que, según dijo, se trata de un hecho que “no se puede tapar”.
Efectivamente, la verdad, que no puede ocultarse por siempre se va abriendo paso y va mostrando caras de la realidad oculta tras un discurso ideologizado.
Las evidencias van mostrando de cuerpo entero al régimen chavista, que ha servido de colaborador, refugio y soporte del grupo narcoterrorista más antiguo y sanguinario de América Latina: Las FARC.  Sus obras dibujan su perfil… La historia los juzgará!

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