EL DESPOJO DE TIERRAS QUE NO QUIEREN RECONOCER LAS FARC

 

Particulares reclaman más de 807.000 hectáreas robadas por esta guerrilla. Será tema clave en Cuba.

A pesar de sus críticas al proceso de restitución de tierras, en materia de despojo, las Farc tienen rabo de paja. Las víctimas del conflicto, a la fecha, han presentado reclamaciones por más de 807.000 hectáreas que habrían sido robadas por esta guerrilla. (Lea: historias de la gente a la que Farc le quitó sus predios).

Cálculos de personas que conocen del tema indican que la cifra real del despojo por las Farc podría duplicarse y superar las 1'600.000 hectáreas, si los afectados dejan el miedo a represalias y se atreven a reclamar. (Lea: Modelo rural debe concertarse en el país / Análisis)

Aunque su 'cruzada' por apoderarse de grandes extensiones de tierra la fortaleció el 'ejército del pueblo' en la década del 80, este grupo ilegal lleva más de 50 años enquistado en el campo azotando a los pobladores. (Vea: el despojo de las Farc en los últimos 21 años).

La ley de víctimas y restitución de tierras estableció que este último proceso se aplique desde 1991 hacia adelante, por lo que muchos terrenos de los que se apoderaron las Farc se quedarán en su poder.
La política agraria es el primer punto de la agenda de negociación entre Gobierno y Farc, que inicia el 15 de noviembre en Cuba. Un tema que obligatoriamente se tendrá que abordar en la mesa es el despojo, algo en lo que las Farc han querido pasar de agache.
De hecho, durante la instalación formal de los diálogos el pasado 17 de octubre, en Oslo, los voceros de la guerrilla se negaron a reconocer que son victimarios.
El analista Alejo Vargas afirmó que "era necesario que el tema de tierras fuera el primer punto en la agenda, porque la violencia, desde comienzos del siglo 20, ha girado alrededor de la tierra".
Las cifras de la Unidad de Restitución de Tierras, del Ministerio de Agricultura, muestran tan solo una parte de la magnitud del robo de terrenos a los campesinos. A la fecha, han recibido 9.942 reclamaciones por 807.624 hectáreas.
El departamento más afectado por este fenómeno es Tolima, donde han radicado 1.553 reclamaciones por 57.633 hectáreas. Meta, zona histórica de asentamientos 'farianos', ocupa el segundo lugar con 1.065 solicitudes por 243.975 hectáreas. Y en Antioquia, que en los 90 tuvo una fuerte presencia de las Farc, hay 783 peticiones por 50.332 hectáreas despojadas.
Este accionar de las Farc no es gratuito. La posesión de la tierra, no solo para la guerrilla sino para otros actores ilegales, significa dominio territorial y garantiza la movilidad de sus tropas.
Absalón Machado, investigador de la ONU, dijo que "la tierra se convirtió en un botín de guerra para controlar territorios y hacer corredores para manejar no solo negocios ilícitos, sino para garantizar el control de poblaciones".
La tierra con la que se quedó la guerrilla no está a nombre de sus comandantes, porque una buena parte se la entregó a simpatizantes para consolidar apoyo en la base social. Otros terrenos simplemente los dispusieron para la siembra de cultivos ilícitos, pero también acudió a los testaferros.
Machado agregó que, al igual que otros grupos, las Farc "aprovecharon la falta de control del Estado para apropiarse de tierras usando todo tipo de métodos".
La guerrilla, especialmente sus mandos medios, se han convertido en grandes terratenientes, particularmente en regiones del Meta, Guaviare, Arauca y Vichada, entre otras, donde incluso aprovecharon las tierras hurtadas para incursionar en negocios lícitos como la ganadería.
José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, subrayó que San Vicente del Caguán es una de las zonas donde los ganaderos se han visto más golpeados por las Farc. "Su doble discurso dice que prácticamente será la sociedad colombiana la que va tener que repararlas", precisó.
El próximo 5 de noviembre habrá una reunión previa en La Habana para ultimar detalles de la negociación, que inicia el 15 de ese mes, y sin duda temas como el despojo y la formalización de la tierra serán de los más duros de abordar.
Por eso, algo que facilitará el éxito del proceso de paz, es que las Farc reconozcan que sí han sido victimarios.